vez decidió que pelearía por ella, luchando contra todo y
*
en con claridad lugares que frecuentan, los nombres de padres y hermanos incluso el lugar donde dejaron su juguete favorito
recuerda muy claro aquel suceso que cambió su vida
osa mujer de cabello color caramelo y de tez muy
eraldas brillantes en sus ojos y a pesar de su corta edad, poseedor de unas manos con deditos muy l
tra vez. Papá nos está esperando - tocó
volteó para encontrarse nuevamente con un par de ojos chocolates que lo veían intrigado. El pequeño le sonrío
y ojos del color del chocolate, de labios rellenitos y de piel tan blanca como la leche que estaba frente a él. La pequeña sonrió y una lágrima rodó por su mejilla. No
s una canción de cuna, o el trinar de los pajaritos en
do nada desde que nació en
más se ha contado, una historia que superó to
*
mente tres hechos que en su v
n era también el más joven. Su tenacidad, esfuerzo y dedicación lo hicieron merecedor a entrar a la academia en cuanto salió del instituto.
padres, su calor de hogar, pero sobre todo el amor de una mujer. Por eso, las dos últimas semanas de clases en la Academia fueron para Charles las más gratificante
verde y siempre lluviosa localidad de Forks. Gracias a la empatía que logró con sus superiores,
arlie recibió una llamada, sus padres el Sr. y la Sra. Cooper habían fallecido trágica
do lo que obtuvo Charles para asistir a
s padres. Comía poco, y estaba distraído todo el tiempo. Una mañana al darse cuenta que no había dormido en casi dos días enteros juró por la memoria de sus padres que él sería un hombr
no lo dejaban en paz. Con algo de timidez vio varias vueltas por la casa completamente abandonada desde la partida de sus padres, en varias ocasiones quiso solt
as mesitas llenas de polvo de la sala de su casa. Se levantó del sofá y tomó entre sus manos la foto que sobre una de ellas había. La miró con nostalgia por un largo rato. Reconocía claramente a la persona de la fotografía:
olor del chocolate estaba recogido con dos graciosas coletas, una a cada lado. Sus ojos eran
n por apenas dos semanas. Charlie suspiró de manera triste al recordar los problemas que de
a sobre la mesa. Desde que ingresó a la Academia en Seattle no había vuelto a ver a Zoe, sus padres estu
fueron novios por un par de años. Los padres de Zoe no estaban muy a gusto con la situación,
Charles debía mudarse permanentemente a Seattle para su preparación en la Academia. Entre lágrimas y besos a escondidas juraron esperarse mutuam
rimera semana de septiembre así que tenía algo de tiempo para adecentar su pequeño hogar. Todos los días recogía las hojas de los árboles, regaba la
s veces, escogió casi cuatro cambios de vestuario ya que ninguno le convencía y del
jugaban de niños y se sentó en el mismo columpio de neumático de goma. Nada le aseguraba que Zoe aparecería, habían pas
ndo el sol se ocultó por completo. Charles suspiró decepcionado al ver la hora en su reloj, eran más de las siete de la noche y Zoe llevaba más de t
a creer que Zoe no haya aparecido. Su mente imaginó miles de posibles escena
e Zoe era su fortaleza, su locura y su tranquilidad a la vez y no imaginaba una
iel Charles sintió que le habían devuelto el alma a su lugar. Ni siquiera debía voltea
tras quitaba las manos del rostro de Charles. Él volteó
A ninguno de los dos les importó estar completamente mojados por la lluvia, era s
harles llevó a su Zoe a su casa, le preparó un chocolate caliente y le preparó unas frazadas. Hablaron por horas sin darse cuenta del t
s. Unas caricias inocentes y unos besos furtivos fueron todo lo que necesitaron para encender el ambiente. Apenas unos pocos minutos después Charles y Zoe ya estaban haciendo el amor sobre la alfombra d
ue se quedó dormido junto a ella. Cerca del medio día unos fuertes golpes en la puerta los alertaron a ambos, se levantaron asustados
y tomaba a Zoe del brazo para sacudirla con violencia, ella apenas había logrado envolverse en una sábana para cubr
joven Zoe mientras intentaba librarse de
te va a matar así que camina a la casa - dijo mientras la empujaba e intentaba sacarla a la fuer
e voy a ir! - volvió a decir Zoe, esta v
mientras despectivamente señalaba la humilde casa de los Cooper
a Zoe jamás le faltará amor... Porque yo la amo muchísimo y quiero que sea mi esposa - sentenci
jamás volverás a saber de nosotros. Para la familia Davidson será como si jamás hubieses existido. Entonces escoge... ¿Te vas a quedar co
udo responder Zoe mientras escond
salía de la sala y cerraba la puerta con un golpe seco. Zoe no demoró
a tener una familia. Tranquila mi Zoe, yo te cuido.
día que Zoe dio el sí en una pequeña oficina frente a un juez convirt
oda la vida de los padres de Charles. Unas cuantas fotos, una ligera lluvia de arroz y una hamburguesa en el restaurant más concurrido del pueb
Charles de la estación de policía encontró a Zoe bailando contenta en la sala de
tanta alegría? - l
n el aire. El rostro de Charles dibujó una enorme sonrisa, su esposa estaba ahora es
azo se desarrollaba con normalidad. Al llegar a la semana 25 una ecografía descubrió que lo
- susurró una tarde Zoe mientra
... - respondió Charle
a semana del mes de Septiembre. La panza de Zoe creció tanto las últimas semanas que apenas si la dejaban ver sus pies, y aunque pudiera resultarle
ompartieron tranquilamente en la cama. No es que fuera aquella una costumbre que le agradara a Charles, pero hoy era un
e fue un día tranquilo, Forks era un pueblo muy tranquilo y en el que los únicos disturbios que se registraban eran los pequ
le diera una sorpresa a su Zoe. Pasó por una florería de camino a casa y compró un hermoso bouquet de fresias, eran flor