o 2 -El
rad
caía lentamente, tiñendo el cielo de un anaranjado cálido. La puerta se abrió y su f
rumpa, pero me dijeron
ar contigo sobre un asunto delicad
irle -respondió a su jefe haciendo
tomando asiento en la silla de cuero que había presidido tantas reuniones importantes. Miró
peor manera posible. Desde entonces, no confiaba en ninguna mujer y había decidido que no quería compromisos sentimentales. Sin embargo, el
iba a decir. Antonio levantó una ceja, sorprendido por la revelación, pero permaneció en silencio, esperando que su jefe continuara. -Pero no quiero complicaciones. No quiero una esposa, ni una
creo que este es un asunto bastante complicado y delicado. Encontrar a alguien que
y eficacia que siempre has demostrado. Necesito que la mujer esté dispuesta
eza lentamente- ¿Tiene alguna prefere
uicio. Solo asegúrate de que sea alguien adecuado. Quiero lo
nación en sus ojos. No era la primera vez que Damiano le pedía a
rmado de los progresos -sin volver a cuestionarlo, pues sab
io. Sé que pued
e Damiano, era una mujer en la que él había depositado toda su confianza y amor. Estaban planeando un futuro juntos, y Damiano estaba convencido de que había encontrado a su compañera de vida. Sin embargo, un día descubrió que Laura lo estaba engañando con uno de sus socios comerciales. Lo que hizo que la traición fuera aún más dolorosa es que Laura no solo lo estaba engañando sentimentalmente, sino que también estaba compartiendo información confidencial de sus negocios con ese socio. Esta traición doble fue devastadora para Damiano. En un solo golpe, perdió a la mujer que amaba y sufrió un duro revés en su negocio debido a la información que ella había re
tró ninguna mujer que él considerara digna de acompañarlo. Un poco decepcionado, abandonó el local nocturno y simplemente se dispuso a dar vueltas por la ciudad, sin ningún destino en concreto. A lo mejor, así, conseguía la compañía deseada. Pero volvió a su casa solo, ya que esa noche, por lo visto, estaba más exigente que de costumbre. Solo una chica, en una esquina, lla