lo 4 -
mi
uriosidad me llevó a la habitación donde ella se encontraba. Tropecé ligeramente al empujar la puerta y, al entrar, un escalofrío recorrió mi espalda. La habitación estaba silenciosa, excepto por el constante pitido de los monito
or aquí -me saludó poniéndose inmediatamente de p
lo que imaginaba! -excl
muy delicada -respondió a una p
ué era mi esposa, ¿Si no cómo justificaríamos que esta mujer estuviera en la casa y embaraz
dijo, p
que se vaya y que me
tengo que monitor
ezca, ¡y ya salga de la habitación! -le ordené un poc
pa y remordimiento crecer dentro de mí. Al mirarla detalladamente, su rostro se me hizo más nítido bajo la luz suave. Había
er... es el
sa muchacha. Cogí la ficha médica invadido por la curiosidad, y al ver que la fecha de su accidente coincidía con la de
e ser po
do en este estado. Soy un cobarde. Si hubiera sido más persuasivo, ella estaría bien ahora. Todo esto es mi culpa. El remordimiento invadió mi mente
te vería así. Debí haber insistido, debí habert
s que me abrumaba. Verla así, indefensa, conectada a máquinas que la mantenían con vida, me hacía sentir una responsabilidad que nunca antes había sentido. ¿Por qué tuve que ser tan
para que estés bien. No dejaré que
ir la responsabilidad de mis acciones, o de mi inacción, y hacer todo lo que estuviera en mi poder para redimir mis er
s. Alexandra, te prometo que haré todo lo posible para ayudarte.
. Sabía que el camino por delante sería difícil, pero estaba dispuesto a enfrentar cualquier desafí
mismo, en esa incómoda silla. Unas horas después, fui despertado por una mano s
tra bien? -me preg
ueño y la resaca. Me levanté lentamente, sintiendo cada músculo de
oy bien.
ducha caliente, me sentí algo más despejado, aunque la culpa y la preocupación seguían presentes. Me puse ropa limpia y bajé a la cocina para prepararme un café bien c
rzi. Necesito hablar con uste
r. ¿Cómo pue
o lo posible por lograrlo. No escatime en esfuerzos ni en recursos. Si es necesario ll
tro lado de la línea antes
cada. Podemos intentar varios tratamientos y consultar con e
Haga todo lo que sea necesario. Contrate a los mejores. No importa
a con algunos de los mejores neurólogos y especialis
o en usted. Manténgame
tidumbres. Aun así, no podía permitir que siguiera sufriendo por mi culpa. Así que me dispuse a enfrentar lo que fuera necesario para darle la oportunidad que se merecía. Iba