s personas tienen intereses y necesitan marcarse retos constan
túan dos perso
hacer o dar para lo
solo un paso de obtener lo que por muchos años
han llegado a muchos países, de los cuales ellos
de jóvenes, para adentrarse al mundo empresarial, con diversos curs
de sus abuelos y demás socios, aunque no todos aceptaban de acuerdo con la idea de que sea
trimonio y esa fue la razón para que ambos tuvieran con sus abuelos, discutiendo los acuerdo
amente en un despacho donde ya no había espac
mosa vista al jardín adornado de
amplio frente al brillante escritorio de cristal, donde se enc
él?, abuelo -reclamó l
os, hija, aunque no es ob
stica, levantándose para
ra de tu fortuna? ¡Jamás! -Exclamó sin ver
lamó su abuelo, ella solo sonrió ladina, s
así, construiste un imperio. -recalcó ell
riada! -La R
tener una nieta mujer y muy inteli
aré -respondió con
me joda la vida -expresó Marisol sin dejar de ver a su abuelo a los ojos, qu
ortázar, sacando una sonrisa de Marisol, la chica no
cuerdo de que dos niños se casarán cuando grande, lo hizo porque temía perder su imperio, aunque
su juventud pasó y no tuvo novio, su día a día, la pasaba e
s at
con eso, padre. -Recla
no puede haber un hombre igual de
caso de que su nieta no escogiera bien, lo tenía cegado y así se di
uali
ar con esa mujer tan... -Juan David g
como tú? -Rep
na solución, abuelo
ó Matos, dando una e
nciar a la h
n David antes de que
ma, no le tendría miedo a esa mujer, que para él no era más que una chiquilla rodeada de lujos y cariños de su abuelo, no
dejaría las cosas fáciles; No sería él, quien acabará con su orgullo y su buena imagen; Solo pensar que es uno d
mansión de los Matos, se respiraba lujo en ca
r de su interior, alta, cabello lacio largo, ojos marr
a, donde el mayordomo sonrió al ve
í, Señorita -Le dijo el m
o. -Respondió Est
atos, está? -
ejo. -le habló Armando Matos a su
er que eres esa misma niña que vi hace años. -musito el vi
dió con una sonri
e Juan David, sus palabras se detuvi
? -Pregunt
a -Contestó con tan
ación. -Rep
conozco a su nieto y ya es mi prometido -Sig
do que los obliguen a casarse. -Comentó Diana, su
ejo no salieron por completo, ya que la llegada de Juan David lo
la atención de su nieto, quien entraba
con... -Su mirada recorrió a Juan David desde sus pies hasta
erderlo por un vividor como este. -Expresó Marisol, para luego
ntió un miedo recorrer por todo su cuerpo, de solo pensar que
David con miedo, llamand
e vea que Marisol Lugo Cortázar, acepte ser tu esposa.
do las escaleras, olvidándose de la mujer
ia por completo y todo se lo debía a su ebriedad y la morena que tenía al l