! Tendré que olvidar esa p
pensamientos, no aparecía, desesperanzado pensaba que su destino estaba en ese infiern
mentía si no le dio una alegría verlo y sus pala
puestas caminó hacía la sala de visitas. Justo antes de llegar, pudo verla enfundada en un vestido pegado a su cuerpo de color azul, co
ó asombrado con
jar de mirar esos pechos que sobresalían un poco. La mirad
e intimidar, David lograba ese Aura dom
mucho lo que ves.
la-. Siento que vienes con muchas ganas de conquistarme. -Aseguró David, Ester soltó u
le pasaba una carpeta-. Vine a decirte que ya está todo listo, en dos días
d. -Declaró David. Echa
ella con una media sonrisa
será decir que hablaste con el abogado junior antes de morir
a contento con mi l
s de un nuevo negocio. -Ester le pasó una copia
uladora. -Le dijo
una sonrisa de orgullo. Escuch
que te di. -Ester se acercó y besó su mejill
tomo sus mejillas con las incómodas cadenas
rida -Le dijo dándole
il, solo segundos donde solo
e pedía esa mujer y sonreía de ver lo inteligente que era, no dejaba atrá
uy desesperado por el caso que se presentaría ante el juzgado y que era él, la persona
fin acabar con él y su mafia. -Su asistente habló muy seguro, logrando que el juez lo pensará un momento, lo que no
mover sus piezas y no solo eso, fue entrenada, aún más, por Ju
qué sorpres
de que ese joven salga en libertad? -El
anes», pensó el hombre con un
horas transcurrier
a sig
que aseguran la inocencia del señor David Caruso, representado por la
entró y tomó asiento, mirando a Éster, quien le regal
sonreías así para mí. -L
e mire, de otra manera. -Aseguró la castaña mu
contigo siento seguridad. --
que me esfuerce má
usador, empezó con las preguntas, después que Dav
r contacto con ningún miembro de maf
, todas son legales, construidas po
n, logra tanto? -Siguió
uedes lograr mucho y yo soy muy buen administrador. -Aseguró Da
estaba usted con un miembro de la Ma
, me reuní con un socio.
no está a cargo de disfrazar los negocios sucios de Vicente Caruso. -David estaba mo
o con una sonrisa triunfante, el sile
r se levantó, sacudió su vestido con
rle unas pruebas, que demuestran la inocencia de mi cliente. -Es
io con el supuesto mafioso, socio de David, pasó otra hoja y estaba él con su ama
l juez, sacando una sonrisa en Est
no estaba sorprendido, ya que sabía que ella jugaba así, sin pensarlo, la mand
rren y todo quedará en el olvido, sabe que cumplo mi palabra, señor juez. -Cond
seguridad y prepotencia, mientras la mirada del secretario estaba en e
le dijera algo, pero ella solo esperó el
de todo los cargos que se le impusieron, nada demuestra que violó y mató a la esposa del gobernador y mucho men
un hombre libre de la
nan en doble senti
lejado en su cara, pero eso no era algo que le molestara a David. Su manera de ser le intri