ueño e incómodo baño, veía su cuerpo y extrañaba estar metido en sus máquinas de ejercicios, y ¡Cómo no!, dentro de una mujer, una lástima que

mujer, no solo salir de ahí, también buscar a sus padres y anunciarles que renunciaría a ese apellido que lo llevaba al peligro siempre. E

aba el aparato, no podían negarse, ya que era la pri

n verlo ahí s

vio entrar la llamada, y muy seg

amada con una pregunta directa,

un poco el teléfo

cástico. Ester sonrió, cosa que no hacía muy a menudo, pero las bromas de David, lograban

en mi cabeza. -Le comentó en tono burlón y se podía decir que coqueto. aumentando el flujo de s

a respirar profundo y seguir hablando, ya que las palabras de Ester, lo hacía

iendo un silencio de parte de Ester. David sonrió y siguió hablando

. -Habló Ester con rapidez e hizo una breve pausa-. ¡Oh! casi lo olvido, saqué las ratas de nuestra empresa. -

lo fascinante que sería salir de ese lugar; no estaba seguro de que la ab

staba sorprendido de s

enía la aprobación completa de David, ahora solo le qued

cumpliré y pienso aprovechar.

la? -Interrum

que mi cliente es inocent

difícil. -Afirmó su colega

ella, haciendo sus

de opinión. -El hombre se a

rado en ese caso, no sé de qué ma

a así, sería difícil sacarlo de ahí, aunque para ella, nad

esto con nadie. -Le señaló ella, Carlos a

ackear información del juez Olivares, quien estaba a cargo

entretenido.

a obra, con un re

e enseñaste, amor. -Susu

uer

go que estar contigo

mo hackear cualquier información que quisiera, de quién lo quisiera, explicándole que no era

el re

David perdía las esperanzas de salir, Ester Gavidia no

iales, encuentros con diferentes socios que indican ser un hombre de negocios legales; Satisfactoriamente, David Caruso, sin du

ara enfrentarse en el juzgado, donde tendría que jugar sus cartas m

bién muchas cosas que le ayudarían a

cual dio inicio su hermoso romance, uno que puso disfrutar y du

eñ

de oportunidades, solo debe ser un e

odo de ti, incluyendo tu edad.

ombre de mi edad aún no tiene famili

, metidos en una oficina, en un computador, co

ara llamar tu atención, quitarte el estrés y dejarte trabajar luego. -Ha

ter

beso hizo que ya la poca fuerza de voluntad de junior, se fuera al carajo, besándola para

sus padres, riendo y hablando de un fut

del

o quería formar una familia con él, darle seguridad, amor, sabía lo difícil que era manejar un bufete y ella siempre estuvo ahí, como empleada, amiga y amante, pero de algo si estaba s

era ahí, donde se sentía vulnerable, un momento

y fuerte y que únicamente alguien v

acabaron con todo en un segundo, sin