El Acuerdo
ósfera era de tensión. Jeff Evans, el CEO, miraba por la ventana de su lujosa oficina en el piso 30, perdiéndose en el horizonte de
notó la angustia en su voz cuando le habló de la deuda que su socio había acumulado y de las crecientes presiones de los acreed
do la mesa en un arrebato de frustración-. Necesito tiempo, Jeff. Me compro
pero nunca había pensado que las cosas llegarían a tal extremo. Sin embargo, lo que más le inquietaba no era la deuda en
stás en la ruina y ya no puedes aportar económicamente a mi empresa y ya no me conviene tenerte
hacia adelante, una chispa de ins
terminar la sociedad, Jeff. Y puede qu
e arrastraban como sombras a lo largo de la mesa de juntas,
? -preguntó Jeff, l
sirvienta, tómala como pago por la deuda que tengo contigo, sería algo así como una esclava aunq
hacha en un asunto en el que no tenía nada que ver, Pero por otro lado estaba la idea de saldar la deuda con R
que sea apropiado -respondió Jeff, inca
na lo entenderá, a veces dentro de este mundo de los negocios hay que tomar decisiones drásticas para mantenerse a fl
ente estaba dispuesto a aceptar a Selena para saldar la deuda? Pero, ¿cuál era el verda
ldada y la sociedad entre ambos terminada -sentenció Jeff- Estás en la ruina y dudo q
la decisión de Jeff llenaba la habitación de una oscuridad más inquietante. Pero él ya no podía d
as des
a la casa del ya mencionado a buscar su pago por la deuda que este tenía con él, Aunque e
y su esposa que lo guiaron al living de la casa, donde esperaba la
ardo a lo que la muchacha hace muchas pa
na vez salga con Selena por esa puerta no hay vu
as con mi hija por esa puerta no vo
ntregó la maleta de la muchacha a su chofer y luego subió junto a ella en la parte trasera del auto. El auto arrancó y el ca
ar, pero antes de irse a la oficina le dejó ordenado a la ama de llaves que una vez Selena terminará de instalars
inua