ecido que es ahora o nunca.

echando por la boca. En cambio, se queda boquiabierto y me mira

ada? Su voz grave a

humor para esquivar la incomodidad. ̶ Sorprendido,

¿quién es

de una noche. Me encojo de hombros. ̶ Ningún caballero de brilla

alguna verdad más profunda, pero me manten

oy lista para ser madre. Así que pensé, ¿por qué no hacerlo a

abandona sus cejas. ̶ Yo... joder. Te diré u

ir? Me gusta mantener l

itivamente lo

se ha instalado entre nosotros. ̶Entonces, Nico , digo, un poco

̶ ¿Aún te apetece? ¿D

, ¿recuerdas? Y por lo que he oído, la cena de Blade de mañana es en e

fuera una bomba de relojería. Pero entonces, sus

a sentarme, torpem

todo , bromeo, acomodándome. ̶ Gracias por

da, Lady Selena . Vuelve a abrir la boca. ̶ S

papeles de mi escritorio, prestándoles toda mi atención. ̶ Ahora, fuera de aquí. Tengo mucho papeleo que r

ero esta vez c

dose a su altura. Antes de irse, se

? Le

mablemente antes de cer

caer en el asiento. Mi mente se agita con pens

elva a su ritmo normal antes de hacer lo de si

iezo a rellenar el prim

TI

corazón. Un día después de entrar en el despacho de Selena , todavía no me he recuperado de la b

eme, lo sé por mi amistad con Julián . Pero darme cuenta de que

ta fresca y el pan de ajo, que me recuerda a la casa

egura. Su pelo ondulado le cae en cascada por la espalda y su atuendo -un elegante vesti

luso ahora. Es una emoción que se inte

̶ Deja de quedarte embobado, Nico , bromea, con

con tus propios pies. Se ríe, y el sonido me hace entrar en calor. Sí, así es como ha sido siempre: br

con un tacto ligero y familiar. Caminamos juntos

excusa para ir al servicio. En cuanto desapa

Richard Bill , el resto de mis compañeros son como cachorros torpes, a

sidente del equipo, es

ectora de Relaciones Públicas. ¿Nos va a invitar a la boda o qué?. Mue

. Conozco a Selena desde que éramos

lins , dándome un codazo en el hombro. ̶ Lo próximo que sabremos

desde el final de la mesa. Se oyen más buf

queréis saberlo, Selena me está ayudando. Estamos hablando de cómo acabar con las ment

terra, replica Collins , ganándo

on los ojos brillantes de curiosi

lanzando una mirada a mis comp

luego esboza una sonrisa cómp

a y nos acomodamos para lo que espero que sea una cena sin distra

ella. ̶ ¿Has habl

o pudo venir. Tuvo que ocuparse de algunas cosas, pero conoce el t

lena , le dig

. Mueve el dedo. ̶Hablo de un plato familiar, con extra de queso y todo. Quiero que

de pelar, pero trato hecho. Me asegurar

quipo bromeando entre sí y compartiendo anécdotas de partidos anteriores. El entusiasmo por

romas, no puedo deja

s gracias después de la cena antes de

ito golpear la cabeza antes de irnos. Me levan

oblar la esquina, prácticamente choco contra una pared, o al menos eso cr

hombros, parece como si acabara de morde

paso atrás. ̶ No le había visto. Seguramente le

momento, me pregunto si está a