nt
ar, pero la gran familia de Maju y César daba para que en total fueran más de cien personas. Ya
n, cada uno se labra su propio camino. Los padres que me otorgó la vida me abrazaron con fuerza, tenía diez
Vladímir, ni modo de decirle, no-. Ya todos e
nos hubié
das Santos, ¿qué parte de esta
años en México. -Me e
Colombia y a falta de unos padr
temprano, para hablar c
se
a quedar ahí para que Adriana me dé el sermón de siempre, menos para que Edith o Liliana la
a cuatro meses para visitarme por quince días, los cuales disfruto no lo iba a negar.
cantarle en vallenato tu cumpleaños a Constantinopla, sabes que ella ama el
esa manera, te lleg
e paro al o
amó la madre-.
olescentes de la familia, la única que faltaba era la quinceañera-. ¿A él por qué no le dices que no tome? Yo solo est
salieron bueno
ra los bochinches, para desbaratar
egra de esta gran familia de amigos. Volví a mirarlos y Egan, Emmanuel, Ernesto, hasta el pequeño Alexey y el
abló-. Menos mal que de ese bonche ninguno ha mirado a mi ángel, de lo contrario los hab
es de cabeza, pero defienden a las niñas de la familia a capa y espada, a
de quién?, no los recuerdo
ñaló la mesa de al lado, donde estaban los chicos de quince y once años má
Alexey David Kozlov, ese es el nuevo recluta de Samuel, ya lo vieron con ellos. -soltamos la carcajada-. Luego Jairo David
un vaso de whisky y al momento de brindar Guillermo se puso pálido. L
las de los adultos, me alegraba tanto por mi amigo que tenía, a una
.***.
lle
en la clínica de reposo de Maju y Danilo, me hice a la idea que muy seguro vería a Natalia, después
ón, pero a pesar de la oportunidad y su esfuerzo, la relación ya se sentía forzada y el noviazgo en ese trance duró ocho meses más. En últimas comprendimos de
.. -«Siegue mintiéndote, ya estoy agotado de mostrarte que la sigues amando»-. ¿Por qué ahora si se me altera el pulso? Yo he tenido
un santo. Respeto mucho a la mujer, algo que mi mejor amigo no hace ni sabe. Pero mi
bien
ura de mujer, le sonreí para que no se preocupara. A pesar de que me refiero a mi tío como padre en mi mente, no me
uy bien. -mantu
o, debía de reconocerlo, siempre lo fue; una estilizada con todo bien puesto en un armonioso cuerpo, el cual no era voluptuoso, sino delicado. «Pe
o un fantasma. -bebí un poco de whisky
a me sonrió, moviendo su mano y algo en mi alma se removió. Cuatro años sin verla... muc