igarrillo. Adornaban la zona VIP donde se encontraba
erir alcohol e inhalar cigarrillos, dec
habló uno de los que
bló ella acercándose a Ian para que inhalara de su
hacerlo pero a la final Vane
de haber inhalado la cocaína, su respiración se acortaba y
ención de todos sus amigos y su novia quie
desesperada al verlo que volteaba
bulancia! -grit
habían desaparecido completament
ía por una sobredosis de droga y alcohol l
iente con el pulso muy débil. Llamaron inmediatamente a
icieron, informando un accidente, por el cual Ian se encontraba en m
ente que trajeron por la madrugada inconsc
ó por la sobredosis?
-habló Misae
taba confundida, no podía esta
hijo no consume dr
mento -les dij
su puesto y levantó el teléfono para ll
ió el doctor los nervio
, soy Misael Lincol
una sobredosis de droga y alcohol? -nuevam
obre un accidente que tuvo mi nieto
ara que vean el paciente
uiados por el médico, con la total seguridad de que
para observar al joven acostado en la cama,
-gritó Isabel a
tá así? -pre
con una sobredosis de alcohol y
mi nieto no consume
que tuvo le causó un coma, lo siento mucho -habló
mujer sacaron a Isabe
que estaba aquí? -preguntó Van
? ¿Por qué no dijiste nada? -
con él? -interrogó Misael ocultand
s amigos y me dejó a mí en el club -res
Acaso no ven que está sufriendo?
oraban, seguían sin entender absolutamente nada e
erente y Misael culpaba a Vanessa y su padre
ños, sus labios rosados y su piel blanca, caucásica, a
tener un hermoso vivero, donde tení
l joven Ian tuvo un accidente y está en c
yó al piso, su corazón dolió tanto que las lágrimas ya empe
na pequeña maleta para viajar inmediatament
sar, estuviste de gu
pital junto al abuelo e Ian. -comunicó Melisa. -
todo para un viaje que deseaba tanto Misael pe
Ian ya había sido trasladado a la clínica de Don Misael Lincoln, siendo tratado c
y debían seguir con el tratami
essa en ese momento. Los abrazos que le daba Roge
disposición del cuidado de Ian. -Habló Misael
ue su niña iba en camino y sabía que de
a cuidarlo -habló Vanes
la clínica -Mintió Misael lo menos que des
des venir todo el día que quieras -Le dijo
dejándole un abrazo que Misael corresp
lo peor que pudo hacer, pero no pudo evitarlo ya
abitación con su nieto, lo observó por unos minutos y lágrimas sa
de calmar su dolor hasta que una suave voz interrum
razando a su abuelo, lo consolaba, sabía cuán
-susurró el hombre con muc
a que podía sentir en ese momento, ella
descansa, yo te ayudaré ¿si? -prome
rabajo, mi niña, descansa tú -
se excediera en trabajar, era ya un cardió
ste por ti, de esa manera te ayudo -le
niña, siempre estaba pendiente de él
a mujer muy madura e inte
decisión no solo para ayudar a su abuelo, t
a tanto, ese chico que tanta alegría daba cada mañana, se fue, ya no estaba,