icatriz, la cual no dolería a meno
usurrándole al oído que la sacó del mundo de los sueños y la trajo de vuelta a la realidad. A
orando? ¿Es que acaso le ha vu
ra el corazón. Joyce se secó rápidamente las lágrimas y
itación desde el exterior. "¿La f
dió Carly. "Sin embargo, señorita Lu, hay un
ño. Debía ser su médico perso
su rostro manchado de lágrimas. "Está bien, ya pue
endi
iró hondo, tomó su brocha de maquillaje y se p
l rojo. Al terminar, sonrió con satisfacción; La chica ojerosa y
larse, Joyce se puso de pie
to y familiar, vestido con un traje a
caminar de pronto se volvió torpe. Terminó de bajar las e
re al que había extrañado
trance durante unos segundos, y lo único que podía ver frente a ella
mpo jamás hubiese pasado entre ellos. Él aún tenía esa ap
n la garganta, pero no pudo evita
sincera, la saludó cortésmente. "Se
a Lu?', p
de Joyce p
lamarla así? Él so
tra vez. El hombre llevaba un traje, y la mujer estaba delicada
bligó a mantener la compostura y forzando una sonri
an pasado muchos años desde que no
er un trato
provocando deliberadamente que su delicioso perfume llegara
?", pregun
mprar el terreno en GM
errar el trato. Sin embargo, a cambio del favor, quiero su riñón". Braydon la a
llo se tensaron súbitamente y con una vo
a sonrisa indiferente, y agregó: "Esa tierra vale más de cien mill