firmemente, Joyce gritó: "¡
s más adecuado para personas
ca que se encontraba al lado de Braydon extendió la mano para tirar de su man
suavizó y se inclinó un poco para escuchar su voz
Sin embargo, ella no tuvo más remedio que apartarlo, sin da
onrió a Maranda para tranquilizarla. "No te preocupes, Maren;
ecía no estar consciente de lo hirientes que eran.
e cualquier otro castigo, y no pudo seguir mirando. "Cariño, acabo de
yce, a quien le gustaban mucho
daba mal. "Está bien. Podemos venir aquí la próxima vez
n beso en la frente y luego se disculpó con Henr
respondió en voz baja: "
una mirada a Braydon antes de
Albert asomando por encima de su hombro y frunció
mbros cuando el niño alzó la cabe
s se iluminaron. "¡Detente!", gritó, ha
minar hacia la mujer y, sin decir una pal
rnales, se hizo a un lado rápidamente para evitar que su mano alc
cura, Braydon pregun
n sangre. Al encontrarse con su mirada gélida,
us sentidos. "Claro que no es tu hijo. Tú mismo lo dijiste; soy el tipo de mujer que se acues
y, extendiendo la mano, la agarró por la barbil