ry, el padre de Nicole y cabecilla de la familia, él solo parloteab
l rostro cada vez más con cad
ien, el brillo de sus ojos se había apagado, su blanco rostro se veía algo enrojec
to, en medio de las palabras de su espos
¿por qué me interrumpes, mujer?! - Voceo Henry arrugando
cole casi atragantándose con
or su puesto que está bien, acabo de arreglar su vida
misma, para luego levantar el rostro con los
bían roto, sumado a la vergüenza y humillación que sintió esa
, considerando el hombre que era y su carácter, pero en e
enry la mir
on, tienes que cancelar ese matrimonio. - Soltó
iraron a su hija
no estás feliz?!, te vas a casar con el hombre que querías, ¡¿
Nicole, sintiéndose apenada, «¿Acaso he sido tan evidente que todo el mundo lo sabía? Qué vergüe
dose de su asiento con las lágrimas en los ojos. - ¡Por qué él...
ente se hizo cada vez más tenso, solo
más encolerizada, cambiando el tono de su blanca tez por una e
mesa, causando que Nicole y Olivia se estremecieran. - ¡Diga lo
uiere, padre! -
estúpido amor en un matrimonio?, esto es un negocio, niña tonta.
s q
que seas feliz, ¡muchacha malagradecida!, has el papel que deberías como muj
Musitó Nicole inha
Nicole... - Gruñó Henry levantando el
hacerlo, padre... No me casare. - Afirmó N
ecisión y le había dicho a Walt
s sobre la mesa. -¡Bien! - Bufó. - No te cases, pero eso sí, ¿sabes lo que estoy perdiendo con tu negativa?, la f
. - Balbuceó Nicole, sintiéndose nerviosa, un escalofrío rec
espetan! - Henry volvió a golpear la mesa con más fuerza. - ¡No te cas
de Nicole se desen
crianza, clínicas, estudios, lujos, vestimenta y comida, creo que eso ultimo es lo q
acer eso! - Olivia se
arido a esta hija malagradecida!, ¡¿qué hombre se fijarí
! - Olivia se a
Henry abofet
uien se sostenía el rostro enrojecido. - ¡Está bien, acepto, lo haré, trabajaré muy duro y t
otegerla de otro arranque de su padre, ella esperaba otro golpe, sin e
trabajo!, ¡nadie te contratará! ¡ni como sirvienta servirás!, ¡tu solo has sido un lastre, una mocosa consentida y malcriada que no piensa en sus padres, ni
haciendo temblar a Nicole y su madre, qui
haces...!, ¡te juro que me voy a encargar de hacerte la vida muy miserable y algo bueno saldrá de todo eso, perderás mucho peso cuando viva
corriéndole las mejillas, él hablaba en serio, si había algo
con su único propósito de darme un heredero digno, uno con el que no tuviera que andar negociando para sacar algo de provecho!, ¡solo pudo darme una hija y
quería decir algo, quería ser más fuerte, más independie
olo pudo apretar la mandíbula y apenas su padre se giró, seguro de que había conseguido su