s calles desiertas, con los faros dela
disparo rompi
decedor y ominos
la ventanilla explotó y los fragmentos respl
se escucharon gritos aterrorizados mientras las pocas
te patinó y sus neumáticos chirriaron antes de estrellarse cont
arpadeó, desorient
der lo que había sucedido. A través de la ventana agrietada, v
, no
mortal fuego cruz
ritorial entre dos pandill
uerta y se agachó para caminar lentam
zando, una figura emergió de las sombras. Era
i todo su rostro, podía ver sus oj
n costado de su torso, filtrándos
espirando con dificultad,
scuridad, cada uno armado hasta los dientes. Tenían tat
á herido. ¡Acab
su arma y apuntó hacia el hombre
sus galas, como si fuera
vas y complementando con su piel tersa. Su cabello brillante caía sobre
sueño, o la tentación de
se volvió más amplia y sus
n hermosa, y no estaba dispuesto
n, yo disfrutaré
e contra la ventana destroza
oz temblorosa mientras intentaba alej
o con fuerza y se inclinó más cerca, hasta que ella sintió su aliento caliente sobre su
su bolso. En un rápido y desesperado movimiento, sus dedos se
os cuando la sangre brotó de la he
sela en apuros, sino que sus ojos, ante
había transformado en una rosa manc
ú te lo bu
e segundo, pero luego se enfurecieron y avanz
clamó autoritariamen
é el bolígrafo y se de
ron de inmediato. Nadi
il cobró vida y, pistola en mano, desató una
resultaba evidente que su lesi
o rehén se desplomó en un charco sangre, ya
o la manchara. Pero su ropa y sus piernas no corrieron la misma
uaj
álico hizo que su est
sus rodillas se doblaro
rodeó su cintura y la ayudó a levantarse. El hombr
bías puesto muy ruda hace ape
lo empujó con una
élta
mbres vestidos de negro surgieron de las som
en los tejados circundantes, controla
letal que Khloe no tardó en darse cuen
hetes con tanta naturalidad que p
ón de ataque de élite que se h
aron a caer de rodillas, como
les de
señor Watson", anunció e
ración se entrecortaba. "