do en su cabeza una y otra vez, aumentando su rabia y decepción, su lobita se iba a Italia, a una distancia
abras eran una despedida y una fina
que no tuviese que tenerla
, Lucían y Luciano quienes se encontraban en línea, reconocieron ese modo de jugar y r
u teléfono para saber, pero Julián no estaba de
que le hacían oprimir su corazón como nunca. Estaba perdidament
a la chica desde hace mucho y sentía un poco de nostalgia por ella, también por su amigo que conociéndolo, estaba segura
dieran permiso para salir a una fiesta, eso solo era
manera no ser cómplice directamente de l
ual se negaba rotundamente a dejarla salir a u
en soltando un suspiro dirigió su mirada a su hija y yer
.m. -Ámbar abrió la boca impactad
cambiarse ese vestido y otra media hora en llegar al club
i llegas tarde no
llevó a la mansión donde se cambiaría por a
a, pero estaba segura que algo
iga, ya que Ámbar no iría a una fiesta sino en busca de Julián, eso
cesitaba mucho encontrarse con su
es digo? ¡Por Dios! -Preguntaba la chica
fiesta no escuchamos nada. -Le recordó
e esto tus padres, te echo toda la culpa a ti -
amo ¿verdad? -le dijo a
sada! -ac
ido horas antes a un viaje de emergencia. Así que queda
s que Ámbar emprendía su viaje a ese apartamento que estaba a solo 30 minu
recepción por su lobito molesto. Estar ahí implicaba estar dispuesta a todo y si
madrugada -hablo s
rita? -interrogó inme
stá el apartamento de Julián? -pr
el portero escanean
puedes llama
partamento 105 en el tercer piso
mbar con una sonrisa y
a, sabía que si le avisaba a Julián él se negar
ue eran eternos y más cuando el aparato subía
secaba el sudor de sus manos mientras se acercaba
almar los nervios que la hacían sentir dolor en su pecho.
ulián apenas y escuchó un sonido del timbre pero decidió ignora
eces, pero tampoco recibió respuesta y
con unas cuantas palabras groseras en
ta unas tres veces hasta que casi golpea el
y la sorpresa de Julián e
ulián muy sorpren
ió todo su cuerpo y luego
ién estás? -Interrogó inmediata
dió Julián ocultando la em
lesto que se había marchado de la fiesta, se reg
timbre -reclamó nuevamente, Julián quería reír
seguir haciénd
de videojuegos y tú inter
r veía su rostro y su mirada buscando que él dijera
s -habló de manera seria tratando
i ya todo está dicho -aseguró Julián,
su parte trasera. Esos músculos de sus piernas y
-replicó Ámbar molesta cruzándose de brazos, aunque su mirad
on que Julián se lev
o estaba bien enamorarme de la hija de mi socio, pero eso no fue suficiente. Sigues en mi mente, en mi corazón y me sales con que
resa a Ámbar, aun así, sabía que n
rsidad de Italia -musitó cabizbaja, sintiendo que
unque no lo creas para mí también, he esperado como loco que cumplas tu mayoría de edad y así no sentirme u
cómo decírtelo por teléfono, casi no nos vemos y nunca aceptas q
Ámbar sintiera una sensación de satisfacción
ambos disfrutando de ese cálido abrazo que los