es de ella y fue entonces que vio a un colega, uniformado igual que ella con tres barras en ca
Serrano, señora.
bre color crema sellado por todos lados. Ella lo abrió con
n momento le muestro a sus
a, incluso al Doctor Baruch, en cuanto llegaron todos e
errano, él será su nuevo líder a partir de hoy. Me agradó mucho trabajar c
el mando- advirtió el cap
y se colocaron en
rigió hacia su habitación para recoger su maleta, per
servicios, hija- dijo muy amable co
sonrisa, aunque en realidad no sentía pen
n chocolates, unos panecillos, queso y dos
necesario- respondi
go mejor pero esto fue tan r
ho así son este tipo de
rás contar conmigo para lo que ne
ó su camino, algunos minutos después el Doctor Baruch reg
la Teniente Carolina?- preg
fue- respondi
¿A qué hora reg
gresar- contest
zo recordar la boda de su primo y su novia, varios años atrás, cuando él quiso arreglar las cosas y
ó el desconsolado anci
la capital del país, entonces debo estar p
entonces ve
reunimos para charlar de varias cosas- dijo Er
s y brillantes, atrajo la mirada de varios hombres cuando la veían pero ella caminó sin siquiera dedicarles una mirada, checó su reloj de muñeca, en realidad iba a tiempo pero desde siete meses atrás, ella se sentía bastante ansiosa por cualquier cos
ital del país, favor de abordar
lo que rechazó la oferta; por un momento se dedicó a mirar a las personas con quienes viajaba, pudo notar de inmediato a un gran número d
automóvil militar esperaba a la teniente, rá
ijo de inmediato, Carolina respondi
zona, quiero llegar antes
por la seriedad de su superio
pantalones tácticos, una camiseta verde olivo y sus botas de combate, luego se colocó en la parte de at
iba perdiendo velocidad y lo empujaba po
señora- decía u
esto- lo tomó de la cami
su rostro pero Carolina
ala con gruesos muros de piedra y plomo pero estaba forrada de madera, habían cuatro ventanas del lado derecho que permitían el paso de la luz del sol y el viento aunque también tenían persianas
atención pues regularmente, cuando asignaban una nueva misión a un militar de su categoría solo se presentaba el Comandante y su secretario para redactar l
Garcés y su secretario, su apellido era Manjarre
Martínez - saludó el Com
ndió la chica, finalmente l
cretario dejó entreabierta la puerta, luego ll
lguien y pensaba que era una falta de respeto del jerarca que aún no h
to, s
na misión que solo usted podría llevar a cabo para asegurar y salvaguardar la integridad de una persona muy importante que
hecho énfasis en las palabras, sabía que habría un pl
señor?- preguntó Car
a al fondo de la sala- disculpen el retraso, lo que p
olina al escuchar la voz