de vis

oda mi vida para casarme con un hombre que ni co

. Me di cuenta que no tenia mucho así que

s veces ya me conocían. A penas vieron que la que entraba era una hija del rey p

itaba varios trajes de distintos col

s más sofisticados que tenga, después de todo voy a ser reina de

ía algunas galletas. Llame a uno de los chof

le indiqué que lo carguen en el auto y agradeciendo me despedí

rápido, ba

s días

un honor tenerl

a buscando una pulsera

n muy comunes- Se fue al depósito

encont

to, cuán

ncesa me ofend

o en la cuenta

tenga un buen día- Sa

acio, al llegar indique que dejen todo en mi habitaci

ulsera con pequeñas cápsulas para poder atrap

ión que nunca estaban de más. Tome un poco del poder de cada uno d

puse y me fui a mi habitación. Al entra

iste de compra

ía mucha r

contó tu situación,

sarme con un hombre que nunca n

ien de aquí se va a querer casar con una bruja

ra que podamos salvar Laurania con

plorar más opciones y poder

ga Me puse a acomodar mis bolsos mientr

e vista

empecé a preparar para un viaje de 10 h

e cambié con mi mejor traje ya que h

rre un maletín con algunos papeles importantes que tenía q

e se unían en la punta y en el centro un candelabro inmenso en forma de cuernos de siervos unidos unos con los otros formando un círculo. Y enfrente de estas escaleras estaba la puerta de entr

onden con una reverencia, luego

eño, ten

listo fuera de la puerta con es

uerdos que revisar, pero mi cabeza no dejaba de pensar en cómo sería mi prome

r tanto me centr

e vista

anocheciendo y que pronto el puente aparecerí

salida del castillo, no sin antes avisarl

hasta los tobillos y me combina Perfecto con mi color de cabel

gaba por debajo de la cintura con mis rulos bien armados y una pequeña tiara Salgo y mis padre e h

empezaron a salir brillos, cómo se fuera purpurina y los árboles empezaron a dobl

una vista hermosa de lo que siempre fue un bosque oscuro y tenebroso. Mientras admiraba el camino a l

tas anunciando el descenso de

, el Rey Gildor Holimion pri

os 2 metros de alto, con el cabello blanco como la nieve, sus ojos azul

aba distinguí su cuerpo tallado a mano, cada parte de é

der emitir ni un sonido. Es