polvo. Sin embargo, el anciano no se detiene y se dirige hacia un grupo de guerreros que lo defienden con su
ataques de Inés. Manuel, otro ángel oscuro portando un látigo envuelto en llamas, se unió a la defensa de Inés, q
preparatoria California Nova, sumida en sus pensamientos y apoyada en el cr
. De repente, algunas imágenes irrumpen en su mente, lo que la lleva a detenerse de golpe y tropezar con otra persona. Su collar, que lleva un ángel colgado, gira en su cuello,
atención por d
a, visiblemente molesta
a joven pierde el equilibrio al romperse un taco de su zapato, lo que la hace caer y gritar, aunque rápidamente se rehace y contin
o en el hombro derecho. -Por fin has llegado, Aurora. Te he estado esperando más d
mos tarde. Mejor permíteme ver la ropa que me trajiste -dice mien
po de ropa. Amiga, no entiendo por qué prefieres realizar ese tipo de trabajos -afir
asumir los gastos de la universidad debido a su discapacidad; no es
orales dignas que podrías considerar, en lugar de bailar en una tarima con esa vestimenta y, además, hacerlo a espaldas d
btener, y realment
cciones de esta noche; te
lidad pertenece a su hermana mayor, quien se lo había prestado por unos días. Ambas subieron al coche, cerraron
muchos clientes... -dijo g
a. Ah, se me olvidó decir feliz... -sonríe mientras la observa de reojo y lueg
ños. Te lo pido, por favor -comenta mientras ajusta ligeramente el
to, pero mira ese collar tan
e fastidiar, eso me lo re
, mostrando una expresión seria. -No es que no te agr
no comprende lo que me sucedió; no podría decepcionarlo diciéndole que no. Ad
da en pensamientos. -Tú lo hubieras visto; salió corr
íteme verlo. Es realmente encantador; tu hermano tiene buen gusto. -Menciono, pero noto que ella se quedó pensativa, observando deteni
o apareció de repente y me entregó este regalo. Mi madre me comentó que anteanoche él se despertó de manera inusual, muy enérgico, corrió hacia s
traño y no te mencionó
y se marchó. Sin embargo, considero que est
llar sin que ella se percatara. Al mismo tiempo, su amiga Maydely con
eración y que finalmente encuentres al hombre que transforme
e parece que ese hombre aún
coro de la canción de Silvana y Lorenzo, tema musical "Palabras". Después de transcurrir media hora de una intensa discusión con su madre, Ánge
ngel? Aún no he termina
yas mi decisión, considero que lo mejor es que me marche y viva en otro lugar a
sale de la casa. -No te involucres, Arturo. -le grita a su hermano. -Si intervengo es porque es mi madre. T
nto? -dice al soltar el ca
n él. -Con evidente molestia, se interpone entre los dos y aparta a su hijo Arturo, quien levanta la mano derecha señalando a su hermano con una
suficiente. Ve adentro, que yo te
ablando, con ningun
Al prepararse para salir, dirige su mirada hacia su madre, que, visiblemente furiosa, sostiene el casc
completamente desierta, mientras recordaba las palabras de su mad