o fluyó con una facili
d -dijo Valentina, apoyándose contra el respald
de su cerveza an
nes. Fondos, accione
o ocultar s
finan
go
cómo terminast
o era la sonrisa j
alas de
de malas
que no debía. Perdí
por primera vez, su
si
s. Aprendí
s de su cerveza y lo
pezar. No pareces alguien
ndió Leo, con una sonrisa misteriosa-. S
xactamente, pero de algo estaba segura:
ía, más quería descub
bía era que sus mundos estaban a punto de
se solo unos minutos en la habitación de Leo, pero la conversación se v
aciones siempre tenían un propósito: cerrar un trato, convencer a un
a con los brazos detrás de la cabeza-. Que si nos hubiéramos conocido hac
de el pequeño sillón
qué lo
ipos opuestos. Tú eres la que toma decisiones desde la cima, y yo er
queó un
un espe
gamos que era un inversor con buen ojo
cruzó lo
ora qu
miró fi
a pre
enso, más cargado de algo que Valenti
rme -dijo ella fina
nes que
o en la forma en la que Leo la miraba, como si pudiera
n un intento de sonrisa-. Mañana s
do Valentina se dirigió a l
len
se
Qu
iró con
trabajo sea lo ún
lpearon más fuerte
ación con el corazón latién
aba en su oficina cuando Sofía
s un pr
tó Valentina, masaj
resa que nos qui
enderezó l
ubriste q
ejó una carpeta s
de inversión agresivo, especializado en
a carpeta y revis
tor -murmuró-. Y están dispues
a con un suspiro-. Su directo
ó que el estóma
ás Mo
e
pedirle matrimonio antes de que ella t
a-. Dijo que puede "encont
icolás nunca hacía nada por altruismo. Si quería verla, era porque tenía
ón -dijo finalmente-. Pero
ó y salió de
la carpeta y e
zando a desviarse de su rutina,
era elegante y exclusivo, justo el tipo
ó, lo vio esperándola
ndo igual de atractivo que antes: alto, con el cabello oscuro perfectamen
ole la mejilla con famil
con frialdad, sentándose
rió su
n. Quiero que consideres una
lo miró
s brom
er Industries tiene la infraestructura para
digo
azó los dedos
ario para tomar nuestra parte del
una furia fría re
es una
ás so
ozco. Eres demasiado inteligente para
o observó e
finalmente, levant
onarla más, pero ella sabía
ar a su casa ni a su oficina. Sin pensarlo demasi
puerta, él tardó
uí? -dijo con una
sito
egundos antes de apart
en el paraís
go
ón, dejando caer la
ntó frent
ué
por qué, pero sentía
o de manipularme para ha
ipo con mucho dinero y
icam
rotó la
planea
er, pero tampoco quiero
ró con in
tas hacer algo q
o observó c
omo
so
s segura, jefa: no dejes que ese
o tiempo, Valentina sin
bién sintió algo más. Al
Leo, se preguntaba en qué momento se había co