ama a la policía si te atreves. Pero, si se determina
ar su respiración se detuvo al ver la inscripción. "Esto... ¿Cómo es posi
ó al oír eso, al tiempo que su rostro se oscu
u collar! Entonces, lo agarró a toda prisa para examin
ado Elena a poseer una pieza de la colección de Helena? Pa
o? ¡Estamos hablando de la pieza inicial de toda la c
a, guardándolo en su mochila con poco cuidado. En realidad,
tera así como así?". Sylvia no podía creer lo que ve
s a llamar a la policía? ¿Qué estás esperando para hacerlo? En fin, si no hay nada más, me
una vez más, pero no encontró nada más allá de prendas cotidianas. Apre
a manera de que pudiera permitirse una pieza tan exclusiva. Por ende, ¡el collar tenía que ser una falsificación! No pensaba q
a no tenía derecho a usar las mismas joyas que la hija de la familia Reed! Y aunque ella se atreviera
idea de la vida que le esperaba ahí. Apenas conociera a sus verdaderos padres, volvería corriendo a
ntirás!", g
l negocio de los Reed pronto encontraría grandes obstáculos. En ese sentido
alió solo para ver una vieja furgoneta l
mirada se posó en ella, se le acercó con mucho respeto. "Se
oven frunció u
tacionado más lejos, por eso, para evitar más retrasos, conseguí este vehículo. No se ha usado en algú
tage, una edición limitada y extremadamente rara. De repente, no estaba tan segura de que su familia biológica fuera
rá, sus padres habían planeado escoltarla a casa en persona, pero la noticia emocionó
es, la chica asintió.
al maletero. "Sus padres prepararon un obsequio para los Re
la fuerte brisa hacía que el polvo acumulado girara en el air
eron los Reed, con eviden
Elena eran tan pobres que no podían permitirse al menos un auto decente? Eso solo confirmaba lo que siempre había sospechado; los p
hedor de la pobreza. Ese sujeto parecía como si acabara de llegar de un largo día de trabajo, con las man
yor, que charlaba con Elena con tanta familiaridad, debía ser su padre. Era comprensible que alguien de un lugar tan
arradas habían dejado manchas en la caja de regalo que ahora extendía hacia Benjamin. "Mmm... señor Reed,
ia humilde? Tal vez algunos productos caseros, empaquetados en un contenedor suc
er dentro de esa caja que valiera la pena acepta
escrituras de veintitrés propiedades, piezas de joyería de alta gama, llaves de autos de lujo y una tarjeta bancaria con
stá seguro?", p
ciencia se había agotado. "¡La familia Reed n
no tuvo más opción que cerrar el
línea exclusiva de joyería de Helena? No... eso no podía ser posible. Tenía que ser un estuche vacío que ese hom