observaba las luces lejanas con una mezcla de inquietud y cansancio. El silencio lo envolvía, pero dentro de su mente el
traicionaba? ¿Quién había estado ocultando información todo este tie
entro reposaban varios documentos que había recibido de forma anónima hacía un par de días. Al principi
as en lugares apartados. Nombres codificados. Transacciones sospechosas. Y al centro de todo eso, un nombre qu
legado más personal, sino que era también la fachada de muchas de sus
Ana Villanueva, la directora administrativa de la fundación y alguien en quien,
de Ana sonaba somno
l sin rodeos-. En privado. Alg
bien con l
ejandro-. Y eso es lo
punto estaba en el edificio donde operaba la Fundación Luminaria, en un barrio elega
nas lo vio entrar, pero Alejandro no le devolvió la sonrisa. Su expresión grave f
a puerta
. Se sentó frente a él co
donantes? ¿Recibis
es que había traído y lo
pruebas de que fondos destinados a proyectos comunitarios fueron desviados. Aparecen tr
a palideció. Pe
ro... Yo
uién? -pregun
ebatirse entre el miedo y el
Cosas que comenzaban antes i
o frunci
estás h
caminó hacia la
, Lorenzo Duarte, empezó a mover dinero sin declarar. Pequeñas cantidades, apenas visibles. Al principio pensé que era un e
andro, incrédulo-. Él se
n moviendo los hilos desde las sombras. Algunos de los empleados actuales responden a
traición... era una red tejida con paciencia y precisi
iste antes? -preguntó,
ella-. Y porque no estaba segura de
a encajar, pero eso no traía consuelo, sino más angustia. Rodrigo había trabajado también
relación con Rodrigo? -
on los ojos ll
decía que había encontrado "una fuga en el sistema" y que neces
sangre. Rodrigo había descubierto la
ba su reflejo en el retrovisor. El rostro que veía no era el del CEO carismático que d
podía enfrent
no usaba desde hacía años. Cuando la voz resp
tu ayuda.
un si
e estás haciendo? Si me ll
-. El enemigo está adentro. Y esta
desde la otra acera, oculta tras unas gafas oscuras y una gorra. Siguió con la mirada
nte paso. Procedem
Y el verdadero juego ap