A DE L
ítu
e veía de mejor semblante. Salí de la habitación, necesitaba estirarme. De camino a la cafete
ción, Bárbara estaba despierta y con una
, ahí
te si
las heridas, pero y
tarse mientras el doctor le explicó que la subirían al otro piso para ser valorada por psiquiatría. La primera en reclamar fue la señora Mag
fue un mal momento de mi
pero usted debe ser consciente que esto
octor tiene ra
mirada, empezó la
rees que estoy
stoy diciendo eso
no necesita de esas tonte
no más! Doctor mi hija
a una vez más empezó con sus dramas, dijo que aceptaba ir, pero si yo la acompañaba. El doctor le explicó que no podía i
u bien y lo sabes. Iré a cam
e, puso sus brazos en mi
iero que te
ejarla con m
cambiarme, l
es que r
meñique en señ
prom
sfixiaba en ese lugar, solo quería tranquilidad, pero al parecer para eso me faltaba mucho. Llegué directo a mi
de la cabeza hasta mis pies. Inhalé y exhalé varias veces dejando que el air
empecé a buscar entre mis cosas algo para ponerme. Elegí una camiseta negra, un pantalón azul con agujeros en
a que separa la calle de la entrada, el jardín estaba lleno de flores, pero aún así se sentía tan trist
e color rosa al natural, piel clara y una sonrisa tan hermosa que iluminaba su rostro. Verla sonreír te iluminaba la vida, con una sonrisa era capaz de iluminar l
hbac
, no
dió, la solté, s
cosquillas! Arrui
, pellizqué sus mejilla
e la mano y la hice girar sobre sí-,
eso mi novio e
, se acercó y sonó u
hombre favorito eres t
Flashb
tratando de ahogar esos recuerdos que me aplastaba el corazón. Ese día fue
rande nos dejó t
mejilla y pasé mi brazo po
uí -señalé mi pecho-, mientras sig
sencia duele cada vez
Me inv
sonrisa de b
se pre
se fue mi madre no volvió a salir de esa casa, ni siquiera al jardín. Empecé a hacerle car
da rincón con tristeza. Ese era el lugar favorito de Verón
uta picada, una arepa de chócolo co
te vas
no lo
a mitad de camino y
e supone que esta sema
Si ellas tienen un instin
e, además tenemos que investigar un poco más sobre lo qu
tenerte unos días más, ya que
a quien llevaba la contabilidad de la fábrica de textiles. Ya que mi p
tido en la fábrica,
u mano con
cho por hacer y siempre tienes tiempo para mí. Si de
ó la mirada. Se veía tan triste, peor
ita, ¿no volvi
nté con un pedazo de frut
peé-, no, no he vue
emas, con esa manera tan enfermiza de amarte. E
de lágrimas. Arrastré mi silla para quedar junto a ella
pasará nada
un enfermo que pensaba que Verónica era de su propiedad.
s y dejé un b
, ya terminé con el
esté tan tranquila, sol
dejó un beso
a malo te pase. Di
bolsillos, solté un gruñido lleno de frustración, ya se alcanzarán a
brillo. Me levanté, caminé por el jardín, una sonrisa acompañada de una lágrima se me escapó sin querer. En ese l
Flashbac
-grité-. Deberías tener má
y empezó a rociarm
a vida es demasiado c
terminamos jugando por todo el jardín como niños rociándo
del flash
a, con la diferencia que cuando abrí los ojos y miré a todos lados ella no estaba. Como
ación. Miré mi celular tenía varios mensajes y llamadas de Bárb
.
s desp
pararme para lo que me esperaba. Entré a la habitación, Bárbara tenía el celular en la mano y
aquí esperando por ti y tú que no te dig
me, además está con ustedes
mis llamadas? -inquir
con mi madre,
tás mint
o sentí una palmadita en mi espalda. Como si Ricardo hubiera
ue mentir -sus
n. Su manera de amar a veces me daba miedo. Le pregunté sobre su cita con el psicólogo y la verdad no me dijo mucho, solo ev
contigo al
sarlo r
N
cambió, listo una vez más para uno de
tarás muy bien atendida y en mi apartamento la mayor
do-, Tu lugar es en la casa y eso no
do salirse con la suya. Salí de la habitación con
que estás haciendo por mi hija. Sé lo difícil que
lo que un día viví con ella, pero esto es cada vez más difícil. Yo no
nosotros, ya que desde niña siempre le dimos todo y nunca hubo un «No» como respuesta. Ese es el problema, para Bárbara esa palabra n
o solo quiero termina
hablar con Bárbara y explicarle para que empi
s o meses. El problema era que Bárbara tenía que aceptar que tenía un problema
inua