loriado, pero estaba en su casa y estaba en todo su derecho de hacer lo que quisiera. Además, de estar o
tensos por el esfuerzo realizado, el peso que estaba levantando no era una bro
allí para trabajar y se dijo que debía empezar a hacerlo, es solo q
él. Mientras crecía, su interacción con personas del sexo opuesto había sido limitada y él repr
dable, sonreía con la misma frecuencia que bromeaba, aunque en su mayor parte era cuando es
uena idea contratarlo, pero era porque sentía
a se detuvo de inmediato y sus ojos la ubicaron. Él le sonrió. Esa sonrisa ocultaba dem
r la vergüenza por h
s días -dijo él
u nombre, pero a veces desearía no haberlo hecho. Luka siempre decía su nombre
ó arreglándoselas para
amane
a la caminadora. Quedarse mirándolo ya no era un
ina y la puso a
tió la mirada de Lu
él. De reojo vio que retomaba
o aceleró la velocidad de la caminadora. Correr siempre la ayudaba a senti
s letras podía sentir el sentimiento que él trataba de trasmitir. El escucharlo le recordaba porque cantaba. Isabella no veía a la música como el medio par
elocidad a la que estaba corriendo, perdió el ritmo y se tropezó con sus propios pies. Sintió como se proyectaba hacia adelante y cerró los o
do de Luka. Con la vista recorrió sus rasgos, él era atractivo. Lo
o segura porque pensamientos estaban a kilómetros de distan
nas otras personas, pero casi nadie lo había dicho por verdadera
esta de lo que esperaba m
no hizo ninguna pregunta so
legar. No vemos luego, Isabella. -No entendía que afi
rumbo a la puerta a paso ligero. Ant
ientras no est
recuperando su buen
nte para que nadie atravesara las puertas, su agente había insistido en que su guardaespaldas estuviera con ella las veinticuatro h
e regreso en los oídos y
omento ella estaba agitada y agradeció la interrupción, no
rte y encontrarme con Luka aquí
ba en una esquina y cogió una botella de a
o era la primera vez que decía algo como eso. Ella no
poco. ¿Qué te
para el día. Ella era lo más cercano a una amiga que tenía en su vida en es
tente dejara de hablarle sobre sus responsabi
encargaba personalmente de su maquillaje y vestimenta. Prefería mantener su vida lo más norma
se maquilló, esa última part
ía la necesidad de las ocho horas de sueño, pero no necesariamente el dormir temprano. Estaba bien con ello, las pocas ve
Luka entrando al comedor-. P
terno. Era injusto como algunas personas se
solo la trataba así por la presencia de su a
rdaré
ó Martia con
Él siempre trataba a todo el mundo con la mism
e puedes llama
tario al respecto y su as
al auto si no me ne
tá
o serio -com
endo la sonrisa que se qu
varias formas, pero serio n
o -comentó antes de co
la puerta en cuanto la vio y esperó que entrara. Luego él se subió en el asiento de copiloto, algo que sabía q
bella se preparó para