interpretaba al marido devoto y futuro padre feliz, mien
libre de estrés" , me dijo Sofía una mañana, mostrándome una revista con
preocupación: "Tiene razón, hermano. Sofía ha pasado por mucho. Deberí
ro una máscara
lo que ne
en cada partido, con una familiaridad que me revolvía el estómago. Hablaban de mi fortuna como si ya
. Tenía que aguantar. Tenía que mantener la fachada hasta que el plan de Don Alejandro estuviera en marcha
imeros equipos, encontré una caja de zapatos. La abrí. Estaba llena de cartas. Las cartas que So
gol que marcas es como si lo marcaras para mí. Estoy tan orgul
amor y el sacrificio mutuo. Recordé las horas extra de entrenamiento, aguantando el dolor
en el piso de arriba, una ri
Todo había sido una mentira. Cada "te quiero" , cada prome
No era la rabia de la traición, era la tristeza amarga por el amor qu
las arrojé al fuego. Observé cómo las llamas consumían las pala