imientos acerca de todo lo que la rodeaba. Ella se quedó allí aturdida, sintiéndose como la sobreviviente de un desastre; desde su renacimiento
de todo el Clan Chu, pues a nadie le importaba su vida, excepto a su abuela, la única que solía preocuparse
que estaba llorando, pero cuando se acercó a ella, se dio cuenta de que no e
esando su gratitud hacia Matthew, quien ni siquiera la miró. Luego, él se
ra de la ropa. Con el corazón encogido, comenzó a caminar hacia su casa. A pesar
la larga caminata. Tan pronto como entró, notó que su padre la estaba mirando. Sue Wang, la dueña del Clan
adr
lla la esquivó por poco, y esta pasó volando por su oreja, derramándole el té caliente por encima. A pesar de que
e mata gente sin pensarlo dos veces!". Todos sabían que Matthew era frío, despiadado y sanguinario, de manera que Charles no podía
l General, este seguramente habría desahogado su ira contigo. A Su Majestad le agrada el General
ue no iba a estar al lado de su hija, llegando incluso a ponerla a disposición de Maxwell. ¿Cómo podría el príncipe seguir culpándolo? "Siempre supe que era
ivir! Si no hubiera estado segura de su inocencia, ¿cómo se habría atrevido a jugar con la vida de todo el clan? Los
o Sue mientras observaba toda la escena, fingiendo tristeza en su rostro. Pero por dentro, su co
a la herida. En el mundo dominado por los hombres, aunque Harper era una mujer, había logrado trabajar en la Academia Real d
vida; solo quería pedirle al príncipe Matthew que me diera la oportun
dola caer al piso. El dolor sordo en su pecho aumentó cuando se percató de la mirada tan fría de su padre. Entonces
solo...",
excusas!", él se enfureció. "¡De ahora en adelante, d
r?", la chica preg
idas!", ordenó el patriarca en un tono grave. Sabía que su hija solo traería más problemas si v
de realeza. ¿Cómo podría qued
dicina. Hailey se hará cargo de tu puesto. Será mejor que te retires a tu habitación para reflexionar sobre tus acciones. No hagas enojar a mi pad