ente amable para solo visitarla o llevarle comida; aunque esta incluso se había disculpado
a se veía normal incluso después de comer. Entonces, ¿qué hacía Felicia aquí? Ella no la visitaría
blar fue cuando la sangre empezó a gotear por la comisura de la b
bar la comida y no detectó nada anormal en el
erribles noticias! ¡La señorita Harper envenenó a mi ama! Mi señor, mi señora, malas not
riminar a su propia hermana. La repugnancia y la frialdad se reflejaban en los ojos de Harper al verla
a la ira subirle por la garganta. Su padre, Charles, había sido frío y distante con Harper desde que ella arrastró a su propio clan a su
go, Charles y Sue entraron tan pronto como el médico se fue; esta última corri
ara la frente contra la esquina de la mesa, provocándose una cortada profunda. La sangre brotó y goteó sobre su cuello, tiñéndolo de
permaneció inmune ante esas palabras, la intensidad de su mirada hacía que pareciera que quería
, dijo Charles escupiendo, a medida que su odio crecía intensamente con cada segundo que pasaba. Harper estaba atónita al verlo tratarla como a
arte. Me quieres muerta, ¿cierto? ¿Acaso no soy tu hija?", le gritó mientras sus ojos enrojecían. Por un momento, Charles se quedó estupefact
propia hermana que intentaste matarla. ¡Eres una mujer rencorosa y no mereces ser mi hija! Ha llegado la hora de ser justo, momento en el que deb
erta? ¿No se suponía que debía amarla y darle una oportunidad, sin importar qu
tra él, así que solo lo miró fijamente mientras la sangre continuaba brotando de su frente. Al percibir la ma
er llenos de odio y le gruñó: "Tú eres la per
dijo ella riendo amargamente, y luchando por levantarse, continuó: "Como primer ministro, complaces a tu concubina y le
¡Maten a golpes a la hija indigna! ¿Cómo se atreve a gritarme? ¡Maldita perra!". Se detuvo por un momento y volteó hacia ella p
a a Harper, por lo que la inmovilizaron en un banco y sin most
s y fueron controladas. Harper vio la fría expresión de su padre y a sus criadas llorar, la escena perecía ser todo un chiste cruel. '¿Es esta la familia que has am
que a nada en el mundo. Ahora, su vida era lo único que le importaba. Había tratado desesperadamente de escapar de su sentencia, pero ahora estaba