un cuerno arrancad
uma, una bengala roja cruzó el
había entrado a l
estad de sombras y
-
ano, su capa ondeando como estandarte de un
avío enemigo era más espectro que barco: su casco oscuro surcaba las agu
na promesa rota, Selene l
ience la
-
los metales chocando. Lyra corría con el mapa enrollado bajo el
frente a ella
envainada, jadeaba. Su mir
taba b
esquivando una flecha que
travesaron los muelles en llamas, esquivando soldados
sus manos se entrelazaron
-
ado. Afuera, el estruendo de la bat
? -preguntó Ezra, con
lo
uando tú estás cerca
ercó un
es alg
casi en un susur
ces l
a respondió igual, con el mar entero latiéndole bajo la piel.
l sepa
odo -susurró Lyra-.
mirada, pero
ra. Vine a protegerte.
-
an luchaba como un hombre
mbarcado, envuelt
do entre cuerpos caídos-. Qué desp
él, alzando su espada-. Creí que los m
y su ris
. pero hueles distinto. Me
nces l
cruel. Cassian resistía como podía, retrocedie
lzó su
lo que me rob
lpe, una flecha silbó desde
gritó Lyra, tensando ot
o después, espada en ma
enfrentaro
iempos... pero tambi
los
on una sombra
lo
Lo que me quitasteis...
la o
sapareciendo entre la niebla
-
és, el puer
an solos en la
jo Cassian, mirando el horizonte ennegrecido-.
mapa en las manos, la sal del mar aún en
. Solo cerró los
tregua era apenas un sus
s profu
da del
los