do, dejé mi bolso en el suelo. Camila corrió a exp
mí, intentando abraz
de verdad qué buen
erte, pero fue suficiente para que
me tu ce
ue fría,
sión cambió de una falsa cal
quieres? ¿No ti
lo, Ri
i el pánico en ellos. Trató de sonreír, de
con esto. Estás cansa
lular.
. Suspiró, derrotado, y sacó el tel
ecleé la contraseña: la fecha de nuestro aniversario. Funcionó. Una ola de amargura me invadió. Qué irónic
te a WhatsApp. Ahí estaba. Un chat fijado en la parte sup
conver
e rompió en
coquetos. Era una vi
iero que sea noc
ías guapísi
ealidad compartía con ella. Selfies de ellos dos en el coche, sonriendo, felices. Él l
ho, como si me
endo semanas, mese
e dijo que tenía una junta hasta tarde. En el chat, le decía a Sofía que
ía agotado y que lo celebraríamos bien cuando volviera. A
ribiendo a ella para decirle lo feliz que era a su lado. Cada "estoy ocupado" , c
durante diez años de matrimonio se