lado le azotaba la cara, pero su mente estaba extrañamente en calma, casi insensible. Se rio para sus adentros, una risa silenciosa y amarg
cío y frío. Ya no le importaba si Mateo o sus padres se preocupaban por ella
le quedan sei
onó en su cabeza, tan
ón ha sido retirada. Las le
punzante que comenzaba a reemplazar el entumecimiento. Sus rodillas ya estaban amoratadas y probablemente sangrando bajo la
no a buscarla, no por preoc
aya a la cocina a prepararle una s
calor del fuego le provocó un dolor agudo en la piel congelada. Con manos temblorosas, comenzó a prepara
l comedor, la escena era nauseabundamente familiar. Sofía,
quejó Sofía con voz lánguid
fía con una ternura que Luna nunca había recibido. Cada cuchar
"Qué bueno que tienes a Mateo para
Luna, sus ojos brilla
mente dulce. "Mateo y yo nos amamos tanto, pero siempre siento que algo falta. ¿Podrías escribir una
a. La habitación se
elente idea. Luna, tu sangre siempre ha tenido
lía crear con la ayuda del sistema, elixires que,
su madre. "Es lo menos que
en sus ojos. No encontró ninguna. Vio indiferencia,
ué no te divorcias de mí y te casas con ella? Así podr
eja tus celos infantiles. No sabes el
pudiera oír. "Haz lo que te pide y prometo perdonar tu compo
aza era
pel, tinta y una pequeña daga afilada. La forzaron a sentarse a la mesa. L
dolor agudo y el calor de la sangre brotando. La obligaron a mojar una pluma en su propia heridacomenzó a dar vueltas. La pérdida de sangre, combinada c
, cayendo de la
n su habitación. Un médico anciano
el médico a Mateo, que estaba de pie junto a la ventana. "Su cuerpo
o era una máscara de in
esposa tiene una constitución increíblemen
el drama. Fingir estar al borde de la muert
dico dijera la verdad. Para él, ella era invencib
dose al mencionar el nombre de su hermana. "Ella sí
trás, cerrando la
u corazón. Ni siquiera su muerte los conmovería. Para ellos, ella no er