ntes lleno de catálogos de flores y muestras de invitaciones, ahora se extendía un mapa de guerra. Las fotos del investigador, transcripciones de las

a ser proyectada en las pantallas gigantes del salón de bodas. La sensación era extraña, una mezcla

a de la venganza, mi teléfono vibró con un número desconocid

una voz masculina, tranquila

bla?", respond

Mi nombre es Marcos. So

sar la información. ¿El prometido de Carla? Sentí una punzada de algo parecido a la

pecé a decir por instint

cuidada. Y yo no soy estúpido. He estado sospechando durante meses. Hoy he encontrado pruebas. Y

a, abrí mi laptop y encontré su correo. El asunto era simple: "Pruebas". D

reciente, de hacía apenas dos días. Se reían de mí, de mi "cara de tonta enamorada" en la prueba del vestido. Pero lo peor vino después. Hablaron de Marcos. Carla se jactaba de cómo lo estaba manipulando para que invirtiera en un negocio falso que Ricardo había mon

rtunados, sino dos delincuentes calculadores y sin escrúpulos. Cerré la laptop, sintiendo una nueva oleada de furia, pero est

odríamos unir fuerzas, pero necesitaba ser cautelosa. Por ahora, guardaría este as bajo la manga. El plan original era bueno, pero con esto, pod

de la azotea. Siete de la tarde. Estaré esperando". Era una orden, no

or la foto de su perfil. Era un hombre atractivo, de unos treinta y tantos, con un traje impecable y una expresión

o mientras me acercaba, sin l

sentándome frente

taba desconcertante. No parecía un hombre con el corazón roto, sino un CEO analizando un mal

cé a decir, pero me

n una mujer más lista y cruel que él", sentenci

y nítida. Era una grabación de una conversación entre ella y Marcos. Ella le pedía más dinero para la "inversión", usando excusas y mentiras que

o un tonto sentimental que me sirve para conseguir lo que quiero. Una vez que le saque el dinero a su

esa doble traición. Carla no solo engañaba a Marcos con Ricardo, también plan

que ella es su 'verdadero amor'". Una sonrisa torcida y sin alegría apareció en su rostro. "Son

n ese momento, en esa azotea con vistas a una ciudad que estaba a punto de presenciar un escándalo, se forjó una alianza. No de amistad, sino de un propósito compartido.