, una joven de apariencia tímida y vulnerable que decía ser la hija perdida de su padre adoptivo, Sofía, sintiendo lástima por ella, la había acogido con los brazos
a un nuevo y siniestro significado, todo había sido una actuación, un largo y cal
e pareció falso y pegajoso, "¡Hermanita! ¡Qué bueno que llegaste! Estábamos a punto de empezar a
tador, Isabella, pero ahora no tengo cabeza para eso", dijo con frialdad,
ivos la esperaban, "¿Pasa algo, hija?", p
ajo", mintió Sofía, sentándos
mará", dijo su padre adoptivo con entusiasmo, "Ric
o de Sofía sonó, era Ricardo, el
staban fijos en el teléfono, y una
ltavoz, "Hola, mi amor", dijo con
he estado llamando", la voz ansio
alón, "estoy con un cliente muy importante, un hombre... increíbleme
onía, la sonrisa congelada en sus labios, sus
voz de Ricardo se tiñó de celos y
especial que me ha hecho una propuesta que podría cambiar mi vida para siempre
encio tenso y cargado en la habitación, Isabella la miraba con una
poder, "Lo siento, tengo que irme", dijo c
que acababa de plantar la primera semilla de l