o. Mi turno empieza a la una de la tar
la licuadora me despierta todos lo
es la e
n a patadas y sa
aso de su maldito jugo de ap
ly -me saluda-.
jarras y la veo con
sá
mirada, confundida-.
ame pac
¿Qué haces levantada a las...? -Consulto la hora en el reloj digital del
ñera de piso. Claro que yo tenía razones distintas en mente. Pensé que la encontraría tenie
uenta de que, si no fuera por mí, lo ú
viría fel
no afectan
repes de manzana para desayu
s favoritas y n
acue
y descanso la mejilla en e
orque lo siguiente que sé es que Maddie me est
e limpio la baba de la comisu
uerta con la espátula-. C
linas en el pasillo. No entiendo l
tranquilizarla-; estarían hablando en
-Sale de la cocina y se dirige a l
nuevo
de en frente a un chico guapísimo. Espero que sea él -Se pone
Te va
idad y le doy un codazo en las
. Todos demasiado mayores para
sita cambia
que son a
rubio -
cuentemente. No me atrevo a afirmarlo, pues es posibl
darle la bienveni
eo con un mohín
para ti, luce
nríe-. Es per
casamentera. Han pasado semanas desde la última
iero un novio, pero me presta menos atenció
oces, podría ser un
averiguaremo
con la cadera y
rdan silencio y se g
o, tratando de ocultar el hecho
paso y se coloc
ice-. So
mí, esperando que
e limito
s se achican cuando sonríe-. Y ellos son D
epentimiento, sólo diversión. Debe ser por el pijama de Maddie. Tiene u
temprano -responde la su
liver-. Bueno, mi no
e se hunden bajo el
piro a
e la alarma de incendi
-exclama Maddie, dándose
la estufa
lta y corro h
la está
acerca un taburete y se sube e
sus amigos n
Maddie. La sostiene por las c
ro de Maddie. Estoy a punto de regañarlo. Luego noto su sonrisa burlona y co
a alarma y Declan
é no vienen con nosotros a la cafetería de la esquin
que ve esto como una oportunidad para que ponga
s cuando terminen
ran y cierran la pue
ensando -suelto en
azuela y comienza a raspar la crepe que
os tenido esta conversación muchas veces y,
baño y abro
abello, decido no lavarlo. Lo ato en un moño en la
addie ya no est
en mi habitación, dividiendo
ullonadas, arruga la nariz como si ap
stás ha
vuelve hacia mí con ambas mano
oger un atuendo
Me ajusto la toalla y empiezo a guardar las prendas que ha
sde el balcón. Está lleno hasta el techo
abello es una maraña de rizos inmanejable-, as
de mal
blusa de la pila pequeña, la
vuelvo a recogerlo
entrevista de trabajo
eza, sin molestarme en ocultar mi repulsión por su
agujeros que un rallador de queso, una
ween del año pasado. Fu
es la pró
nseguirle un
Me lo puse para que te vea
irme ofendida
. Se queja de sus pecas y su cabello cada vez que se ve al espejo, pero toda ella
y lacio, mis ojos oscuros. La única razón por la que los hombr
eferiría -le digo
n la intención de contradecirme, pero u
olso mientra
que dice Dec
nto me hubiera atacado? -t
habitación y
otro lado del pasillo, con los pulgares
alrededor en b
e que regresar el ca
muy celosa -a
ave y nos ponemos en ma
inquiere Maddie con una expresión de d
n los dos al
mirada significativa qu
acio suficiente para diez personas, Sean se si
o el camino has
atención hacia mí. No obs
eclamó a la mía, Decl
un anillo en su dedo anular izquierdo y mi aversión al género
nqueques y yo unas crepes de ma
o -le dice Sean a Maddie mien
ra de sus estrategias para conseguir que se fijen en mí en lugar de
a la botella de jarabe de arce y l
gue, sigue viéndola como si fuera la octava maravilla d
la coloco tan fuera de su alcan
o quiero que nos veten
mira de ella a
a historia demasiado vergonzosa como para compa
nte está en b
U -dice
e echa
omodidad, quizá porque no le interesa. Sea cual
media hora hablando
cuentas separadas. Maddie protesta propinándome un puntapié
rinar y se dirige al baño, no sin antes indic
so? -me reprocha-.
, pagaré
ida, pero sus dedos rodean mi m
y deberías darle una oportunidad. Sé que desconfías de los hombres porque alguien te lastimó en el pasado, pero
sucedió. Me libero de su agarre y le doy la espalda, no
ente, pero me traiciona, se quiebra. Carraspeo y continúo-: ¿Te fija
o. ¿Podrías, por lo menos, darle el be
bien -
mos a l
eta de papel en forma de corazón. Se apresu
la vio, su atención está puest
ca que tienes ahí -dice señal
de la mesera se lo impide. La muchacha nos tiende
, Sean y Declan nos acompañ
rimero cuando llegamos-. Oja
u entusiasmo hace que la sonrisa de
sup
suena y este se aleja
e un momento a solas con M
rivacidad. No sirve de mucho. Puedo escucharlos. Me acomodo en el
consigo el corazón de papel que Sean hizo. Se deja caer a mi la
ir adiós? -pregunta-. Decl
supe
iendo cara d
e-. Es más, si quieres to
suelto una
ersación es mucho más entretenida que el program
do ser monja, sabes que mi
convento. -Le sube el volumen a la televisión, dando por terminada nuestra plática. Luego
sta, hazme el honor de tener una cita
spontánea. No puedo seguir empujándote a los brazos de aquellos que consid
rio cuando dijo que
pulso de cele
en especial y te vas a enamorar -a
de que eso jamás su
res ap