a una enorme colección de llaveros. Sus manos temblaban y sudaban
s gustaría mucho la idea de qu
s padres la esperaban
el almuerzo nosotros, se supone que
e para decirles
-contestó de forma inocente. L
y musculoso, de cabello corto y castaño, sus ojos er
pensé que se los había dich
gún día! -exclamó entusiasmado el hombr
adre-. Nos quedaremos luego de clases toda la semana,
rá el almuerzo? -interrum
cer a este chico, invítalo a cenar algún día de la semana -sugirió entusiasmado-. Vengan directamente desde el col
edo hacer -tartamudeó petrifi
ón la mujer mayor con una ampl
ndose cuenta de que el profesor Norman se había quedado con su c
frente, sentía como si le subiera la fiebre. Est
su casa, azotando la puerta al entrar y escuchando el fue
ente a su hijo menor. Su madre, cocinando asustada, te
con ella, solo se encerraba en su cuarto y lo veía
o pasaban un programa sobre relaciones, el Sr. Scott parecía muy
trodoméstico con un gesto de cabe
guntó con s
confundido y dis
una sola noche y tienen nombres que ni se pueden pronunciar -contestó severo el viejo escrit
de rabia, pero luego recapacitó y se dio
ime el nomb
iciendo el primer nombre
casa, me gusta su n
e diría la joven cuando le pidiera que se hiciera pasar por su n
parecía ni un poco a las chicas
.
la forma de pedirle a Callum que se hiciera pasar por su novio, ya que él había sido el culp
l cabello atado en una larga trenza que le llegaba hasta la cintura. Se sent
Stefi? -preg
pícara la chica de c
én? -arqu
pista! -exclamó tan fuerte que algunos se
llaron y siguieron en sus asuntos-. Pero... ¿p
do en el hospital... y por las rosas que me
lirroja emocionada y con
f, solo lo hizo por educación
desde los cinco años -le recordó-. Y sabes que no diré nada, además de que me encan
ranquila, yo siempre te cuento todo
asa después del colegio? -
. -contestó
reguntó Stefi
urante toda la semana
erá lo mejor y tú tienes que estrenar ese conjunto que te compraste la última vez que f
que era luego de detención, así que tendr
or los pasillos a la chica, aunque lo disimulaba diciénd
entrenamiento -exclamó cansado el r
on ella -contestó el moreno mi
hablar con la entrenado
volteando a ver a su amigo-. No
as? -dijo insi
ó-. Pero si dices al
tención de Callum Scott -
-evadió la pregunta-. Además, lu
sintió-. Está bien, me la mostrarás o sino
é -ri
.
, buscando alguna razón por la cual burlarse de ella. Había unos cuantos estudiante
a esperando al momento preciso para sacar su teléfono del escritorio del des
s que había empezado en la mañana, le ent
aba extremadamente aburrido, pero no quitaba su mirada de la chica ni por un segu
allí, nada más que dormía profundamente, hacien
harles reaccionó con un exagerado salto. Se acomodó en su asiento y limpió su
Callum no pudo evitar soltar una carcajada, Norman
Scott -los señaló con el libro que tenía en la mano. Bajó su mirada hasta llegar a Olivia, busc
sonrisa falsa a pesar de sentir
erdan a ti -contestó arrastrando sus palabras y co
a así. Pero lo que más le molestó fue ver esos ojos llenos
negando mientras fruncía el ceño. Oli
lió del curso anunciando que el castigo había terminad
la derecha, extrajo su celular y salió corriendo haci
lí, se reunieron con el grupo, pero ni