tro años, felizmente comprometida y con la esp
a comprometido con Sofía Dávila, la chica que me
mentira", favoreciendo ciegamente a Sofía mi
hice, me forzó a disculparme y dejó qu
vestigación policial, acusándome de
favoritismo ciego fuer
usticia, decidí cor
gastado en mí, dejándole una not
orencia, el engaño d
entes, frenético por dete
esesperado y llorando, solo
ola y abandonada, después de que él me echara de su
avid y la fría verdad de su negli
ítu
jado de la Villa Las Nopa
ro a
e vi esta imponente casa de estilo
me había subido a un avión co
esonaban, fría
as hasta que y
eciocho año
ogos, murieron en un derr
oven, su amigo, me acog
ró mi cuadern
página, di
das y tontas del amo
ía contraído de
sentimientos
amilia de sangre. Solo era mi
Miguel a Florencia. A
veintidós,
o había supera
o vibró. "
nrisa se dibuj
l próximo mes! ¿Ya decidiste si hacemos la ceremo
David, cál
dije. Se se
e, asegúrate de decírselo a tu tutor, Marcos,
ré", p
ren
fue un torbell
rera. La ciudad, h
callejón oscuro, un c
n pequeño cuarto alquilado, febril,
rcos. Una
in respuesta. Me
me enc
mexicano en el p
cuperé la salud. Se c
paciente, su amabil
que
mente llamó
asa. Para el memor
aquí. Para visi
e la invita
lado numérico
ió de
a Dá
de la pre
perfectamente pei
tiempo sin verte! M
mente dulce, me pr
undaron. Su cruelda
aquí?". Mi voz era
ió de detr
lo oscuro pulcramente pei
fría autoridad, tal
, mi reacci
furia surcó
lamarla 'Sofía'.
ome
tó la res
Hacerme la vida imposible. Con
pió, su voz cortan
on el corazó
mores. Marcos estaba
rco del Ingenio. Viajes en jet privado al Valle de
iné que se
las palabr
muda hoy. Necesitan llevarse bien. Visitaremo
ombros de Sofía. Caminaron hacia
un 'después', Marcos. Después d
aire del desie
regresaron, r
se sentía como un pe
ta del despac
la a
ojos. "Vaya, vaya. ¿Vienes
vuelta. "Lo sie
brazo, sus uñas cl
la boca cerrada sobre la prepa, o vol
a un sise
á quién eres en realidad
o. "Ya veremos. Hice tu vida misera
a taza de t
ramó "accidentalmente" el líquid
onido agudo
entró c
sollozando. "Marcos, no culpes
cia mí, su rostro u
igues obsesionada, sigues tratando de causar problemas! ¡T
lo había hech
ustici
Vine a darte
a de la habitación, susurrá
se a su espald
estoy obsesionada contig
por el pasillo. No había oí