eligroso como solía ser, ¡su vestimenta era completamente d
Era retrocedió, pero no pudo evitar mirar con c
uy satisfecho con la actuación. Pero por sí mismo, pensó
l!" Alguien respon
cincuen
ientos
ban casi locas. Pero para el sexo, todos ello
ujeres eran todas dignas y ricas. Pero no sabían si sentirían pena
n se agregó a 500000. Era sacudió la c
antó su remo y aumentó la oferta hasta 300000. Miró
si ofrecemos un precio más alto de 8
ron sobre No. 26 mujer, y ella
etrás de ella, hizo un
Todas las mujeres volvieron sus ojos al escenario. Po
po hombre dormi
os estaban nublados por un momento y barrieron a la multitud por accidente. En ese
ación, Jacob no pudo evitar levantar las cejas. ¡Sus ojos desconc
a sala fue el primero en se
.." Habló muy rápido, y después de gritar estos números de una vez, golpeó. "Acue
de sus pies hasta su cabeza. La alegría que acababa de experimentar había desaparecido, seguida de un escalofrío de horror. Ella sabía que era imp
o pudieron evitar mirar alrededor con curiosidad, al ver que el número 26 yacía en los brazos de
a un ángel cuando dormía, pero c
uelta y abrió la boca sorprendida. ¿Estas mujeres aprendieron a volar Kung Fu? Inesperadamente, desaparecieron. ¡Estoy tan arruinado