ista de An
dadosamente construido del lanzamiento de su podcast se había disuelto en un espectáculo público, y s
nico, hizo señas frenéticament
r favor, escolt
ntamente. El contacto, la restricción inesperada, envió una descarga de terror a t
el sabor metálico del miedo. Estaba de vuelta allí, en la oscuridad, con manos sobre mí, voces gritando. Mi cuerpo se agarrotó, temblando incont
endo hacia adelante, alcan
Golpeé violentamente su mano para apartarla, mis oj
oz era fina, aguda, apenas audible por encima de mis respiraciones irregul
empujando má
parte de un montaje par
inter
a! ¿Se está desmor
ró de los reporteros hostiles a mi forma temblorosa, luego de
oportunista, apro
creía que necesitaba ayuda. Tomaremos acciones legales por difamación e interru
El peso de su mirada era asfixiante. Traté de hablar, de defenderme, pe
cuperar el control, me agarró del brazo con fuerza, t
irnos. -Me arrebató el micr
lados, fueron tragados por la voz
tir! ¡Tendremos una declar
voz atronadora cortó el pandemonio, clara
lto
ósito. Su rostro era sombrío, sus ojos intensos. Llevaba un traje oscuro, su placa federal enganchada a su cinturón brillando bajo las luces del escenario. Se movía con

GOOGLE PLAY