joven Daniel todavía persistía en mi piel, un consuelo fantasma. Sus palabras,
staba más cerca ahora, teñida de una fea mezcla de ira
l certificado de divorcio. Me aparté, sost
go estás jugando ahora? ¿Quién era ese tipo contigo? ¿Crees que pu
a impresas en el certificado. Su rostro perdió todo co
cabeza-. No, esto no es re
ño dentro. Se veía desaliñada, con los ojos hinchados de llorar, pero un
na mano en su brazo, su mirada recorriéndome con una mueca venenosa-. No me digas que esta mujer patética te está
papel en
amente, Sofía, es simplemente triste. Ni siquiera puedes darle un hijo a
apuntando a mi punto más vulnerable, l
ando de pintarme como la mujer loca y estéril, la que merecía su abandono. Era
ertificado, pareció aferrarse a las palabras de Valeria,
ñarme, Valeria! ¡Siempr
a mí, con los
e un documento falso y te vayas con todo lo q
acío donde había es
evo amante? ¿Tratando de reemplazarme con una
realmente se había preocupado. Eso finalmente rompió mi fría compostura.
Z
cabeza se giró hacia un lado, una marca carmesí apareció instantáneamente e
or la conmoción, su mano subiendo lentamente pa
con voz ahogada, la incred
sultar a alguien que realmente tiene una pizca de d
e arremeter contra ella. El bebé en la carriola, sobresaltado por
de los llantos del bebé. Su atención se desvió inmediatamente hacia la carriola.
jos, antes de volverse hacia Valeria y el bebé que lloraba. Comenzó a ar
había caído al suelo y lo enderecé con cuidado. L
garrando mi muñeca, su agarre dolorosamente apretado-. ¡No vas a
trolarme. Todavía creía que
u voz teñida de desesperación-. ¡Para
nueva familia. Su "para siempre" había sido una mentira, una jaula dorada en la que me atrapó. Miré el br
uve el certificado de divorcio directamente frente a su cara. El sello oficial, las f
ma, cada palabra un martillazo a su delirio-. Está h
mente un defecto, una laguna, cualquier cosa para demostrar que
ista de So

GOOGLE PLAY