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Historia
Seis años atrapado en un voto roto

Seis años atrapado en un voto roto

Autor: Gavin
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Capítulo 1

Palabras:2474    |    Actualizado en: 12/12/2025

ista de So

pulándome mientras construía una nueva familia con su amante, Valeria.

esposo frío e infiel. Era el Daniel de hace diez años: die

ante su contacto. No sabía nada de la infidelidad, del aborto esp

l divorcio y su mu

oró, sus jóvenes ojos llenos de

crueldad del hombre en el que se conver

ofía. ¿Quién

ión pura de mi esposo, vio

y firmó los papeles que su yo futuro

ue necesitas -su

ítu

eis largos años. Seis años de un matrimonio que estaba muerto, pero se negaba a ser enterrado. S

é los papeles del divorcio sobre la mesa. Noventa y nueve vec

iendo dramática

fragio, y yo era la única sobrevivi

por mi libertad. Entré al Parque México, el que solíamos amar, el que ahora estaba manchado por los recuerdos. Cam

isa amplia y juvenil apareció instan

! ¡Qué

legría inmaculada que no había visto e

ngir que n

ún no había sido aplastado, un amor que no se había agriado hasta convertirse en veneno. Se veía exactamente como en las

azo espontáneo y cálido que se

y! -murmuró en mi cabe

po recordaba la sensación de sus brazos, el aroma de su piel, pero mi mente gritaba traici

todavía en mis hombros, s

e ves tan..

acarició m

¿Los niños están d

la semana pasada, había llegado por correo un elegante anuncio de nacimiento. Su hijo. Con ella. Él espera

-. Sí, Daniel. Todo está de maravilla. Felizme

a, desprovista

e ensanchó,

lo lograríamos. Estábamos des

mis h

a con los papeles?

palabras "Solicitud de Disolución de Ma

tos son para

n destello de confus

ué? ¿Es alguna

l sonido fue d

broma,

firme, dema

rmalos.

s ojos aún mantenían esa

por ti, Sofí

ndiferentes del hombre en el que se convertiría. Sacó una pluma de su mochila, su clic resonando en el repen

a, y luego de vuelta al título. Su rostro perdió todo color, su mandíbula se aflojó y la pluma cayó al

. qué es esto? Sofía, ¿de qué estás hablando? Estamos...

sorbitados por una confu

amos... por qué querría yo

un fantasma del amor que una vez sentí por él. Este chico, esta versión pura e intacta de Daniel, era todo lo que el hombre

n futuro lleno de risas y niños, una acogedora casa junto al mar. Él era el hombre que pasaría horas hablando de la casa de nuestros sueños, la que tenía

e una manera más afilada y definida, pero la luz en sus ojos había sido reemplazada por un brillo calcula

sado, después de que intenté esa ronda de papeles de divorcio-. Eres mía, Sof

diseñadas para disminuirme, para h

a era puro. Sus ojos, aunque rebosantes de lágrim

gada, quebrándose-. Dime que esto n

o a la lástima, pero sobre todo, una profunda

-dije, mi voz p

, secándose frené

é? ¿Qué hice?

fueran un salvavidas, incluso mi

de amarte? Eso es im

ída repentina, sino una decadencia lenta e insidiosa. Comenzó con cambios sutiles, una nueva

ñida de una admiración que no había escuchado dirig

había sonreído y

so, cariño. Es bu

mente entonces. Él era m

tes. Empezó a faltar a nuestras citas para cenar, a nuestras noches de cin

e a resolver. Me vestí de todos modos, esperando durante horas, hasta que un mensaje de texto sonó en mi teléfono: "Lo siento, nena. Valeri

estimó mis preocupacione

Estás segura. Valeria necesita mi apoyo. Eres

como un cumplido entonces, una medalla de honor. Ahora,

anda sonora monótona para nuestro hogar en ruina

onal, Sofía. Tan par

más distante, el persistente olor de su perfume, las llamadas

uación familiar es complicada. Necesita un ami

una vez tan vibrante, se sentía como una bandera hecha jirones, apenas aferrada a su asta. No fue hasta que

as secretas, apodos cariñosos, bromas internas. Y fotos. Fotos de ellos, riendo, íntimos, en lugares donde me hab

con la evidencia,

fía! ¡Estás enferma, sabes? ¡Obsesiva! ¡Revis

o, sus dedos clavá

erdiendo

problema. Que mis sospechas eran infundadas, mi dolor exagerado. Pero los mensajes, la evidencia física, destrozaron sus mentiras. Finalmente lo vi por lo que

no me de

Sofía -había dicho, rompiendo los papeles-. E

vida cómoda que yo le proporcionaba. Quería mantenerme atrapada, una espos

nillo de diamantes brillando en su propio dedo. El pie de foto decía: "Nuestra pequeña familia está completa. Tan bendecida de tener a mis dos

arrugados papeles del divorcio, me mi

verdad. Yo nunca... nunca t

ido crudo y desgarrador

soy yo. Dime que no me

una excusa, una p

malentendido? ¿Quizás fu

viera de acuerdo, por que le dijera

ieron, la fútil esperanza drenándose de su rostro. Sus ojos azules, una vez tan llenos de luz, se nublaron de

ero esa Sofía había desaparecido hacía mucho tiempo, enterrada bajo años de traici

suavemente, la jerga legal un crudo contraste con su emoción cruda-. Si los firm

ombre ahogándose a un salvavidas. Un mes. Treinta días. Para él, era un

pregunté, mi voz tranquila,

Recogió la pluma, su mano todavía temblando. Me miró una última vez

rima cayó, una mancha húmeda y cruda en el documento oficial. Su yo futuro se había negado durante año

pero si esto es lo que necesitas... lo haré. S

les firmados. El período de reflexión había comenza

ista de So

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