que su tío le había hecho y volvió a sus sentidos. El la observó durante ese ti
cuenta de que el cuerpo de e
ntrol de la droga que le daba no importaba lo que el dijera. Ella simplemente aceptaba con tal de que le bajara el calor que s
s el solo sonrió, 'pero que mujer tan fácil de seducir y
s la última vez que nos vemos y que eres solt
udame mi cuerpo
l cinturón muy ansiosa. Después de jugar un rato con sus miembros le pidió q
enía un enorme dolor de cabeza y no recordaba nada de lo que hizo. Se sentía muy sucia cuando él le ponía una mano encima 'por que me siento muy mareada', sentada desde
a muy elegante y entro a un restaurant
do Dylan estaba ahí y no se equivocaron, ella se fue dir
me casare y no será contigo a
tú y yo nos conocemos desde la infancia? ¡No es jus
s que no te amó de ser a
tu abuelo para complacerlo.¿Pero alguna vez te has preguntado
me importa muy poco nuestra amistad–Insistió Dylan Cheng
en una cola y caía cómo cascada. Se acercó a un mesero le dijo algo y el señaló un
restaurante llamo su atención. Sherlyn se dió cuenta que alguien le estaba robando la atención d
imena le dió, ella siempre había sido humilde.Pero vió que una mujer se acercab
er cómo se defendería, él creía que Xime
a put* con la que s
tido de Ximena o bueno mi prometido supu
.–Decia Sherlyn tratando de abofetearla, tenía una gran ventaja ya que Xiaomi estaba s
, si un día ella quisiera vengarse de alguien nadie sospecharí
etando su mano cada vez más, pero se percató que la mirada de todos en
necesario pelar por un hombre? ¿Conoce algo llamado "Val
Xiaomi, ella se dio cuenta de eso e inmediatamente se trató de ponerse de pie ,pero fue tarde, el vino man
tar hacerce pasar por su hermana, ésto tendría
que a él no le caía para nada bien Ximena y la odiaba.–Su ton
iento
quién era el, pero parecía ser un niño rico, algo que odiaba ni siquiera
fecta.-dijo ella en voz baja burlándose.Pero llegó a los oídos de Dylan que no estaba
ablar?, te explicaré luego–
ste mundo solo existen porquería de hombres,solo espe
r que pasaba y tomar fotos de los comprometidos, nunca los h