ndidos detrás de los anteojos de montura negra me devolvieron la mirada. Me c
hizo lo
y ella imitó mi g
etrás de mí. "¡Por el amor de Dios! ¡Has estado haciendo lo mi
jo, quien me observaba con los brazos cruzados sobre su
reflejo. "No lo sé, Beth. ¿Crees q
le encantará cómo te ves y no te rechazará cuando le digas lo enamorada que
parte de mi vida. He estado esperando este día durante seis años. Desde el d
aza hoy, no s
shb
le pregunté al mejor amigo de mi hermano cuando me re
rgo, cuando vio mi rostro decaído, se agachó ante mí y dirigió su mirada
árbol de Navidad al escuchar sus palabras
llaron con diversión. "Lo siento, peq
, le respondí
ento adecuado. Todav
ento adecuado?". Le dediqué un
llito y te conviertas en una
l flas
n el pasado, yo no sabía lo que significaban sus palabras, por lo que las
ner novio. Bueno, ella ya había tenido uno a los catorce años y,
mperle el corazón a una niña ingenua de nueve años, pero no me importaba. Creo que
cabello largo y ondulado. Pero está bien, est
arle paso a mi cabello lacio. Ahora lucía igual a Tess, mi hermana. Ella y Tobias eran gemelos, por lo que Ace también era su mejor amigo. Una vez lo esc
ce le gusta así", respondí mientas revisaba mi
ermosas y con clase. Sí, estaba celosa de ellas; sin embargo, todas habían sid
l pensamiento que
me inspiré en mi hermana. ¿Quizá
stí como Tess y me arreglé tal como lo hace ella. Incluso me
oda en ellos. Ella se veía hermosa con esos pequeños vestidos ajustados, ya que su figura era como un reloj de arena. Sin embarg
o! ¿Acaso no quieres que Ace te note?
as tomaba una respiración profund
os la gran entrada de tus hermanos", dijo mi ami
ilia Hutton tenía fama de ser grandiosa, por lo que nadie quería perderse este evento t
corazón golpeaba fuerte en mi pecho, pues estaba nerviosa por el eventual encuentro con Ace
o del otro, como de costumbre. Los dos eran inseparables y seguían
aba esperanza. Si Ace y yo lle
de mi madre me sa
risa a ambos y cami
hermosa el día de hoy!", dijo mi madre e
, le pregunt
iña! ¡Deberías arreg
es no parecía estar contento con mi
ido que te compré, pr
ucho, en realidad. Per
. no pude encontrar joyas
ió con l
me gustaba Achilles Valencian, todos sabían. Sin embargo, nadie
lamente siete años. Ese día todavía vivía detalladamente en mi memoria. Pero fue el día que me salvó de unos m
de cubrir mis me
estab
sta hora. El mes pasado, cuando jugó al ajedrez conmigo, me prome
año pasado. Ace cambió. El chico despreocupado y juguetón se convirtió en un hombre perdido y enfadado; sin embargo, su personali
ía sacada de un cuento con su vestido de hada rosa a medio muslo, y Tobias se veía reluciente con su esmoquin n
no había se
fijo entre la gen
de e
Ay
torso tonificado. Al cabo de unos segu
e había desaparecido y su mandíbula definida se percibía perfectamente. Su cabello negro azabache estaba peinado hacia atrás y la argolla en su ceja
sobre mis pies y observó mi cuerpo de arriba hacia abajo con los labios ap
ada vez que e
e la sorpresa. ¿Acaso no
le pregunté mientras me mordía e
i rostro; sin embargo, al cabo de unos segundos negó con la cabeza. "Emerald, no necesitas m
azo a mi cuerpo. ¿Qué había de malo con lo qu
les gustaba proteger su privacidad, por lo que nadie sabía realmente lo que le había pasado a su papá. Sin em
bía traído papá y me quité todo el maquillaje. Cuando estuve co
é las miradas de sorpresa de Casie y de
ando con sus amigos, pero el chico q
", gritó m
sonrisa y me dir
lvida algo,
abracé con fuerza. "
lido ante su gesto. "¿Dónde está mi regalo?",
encantaba el pastel red velvet que le horneaba desde que perfec
la nevera", respondí mientras mis ojos e
a parado en una esquina con una bebida en la mano junto
a mi hermana mientras envolv
reguntó: "¿Te cambiaste?". Sus ojos recorriero
a espalda, pero él lo ignoró. Ace le lanzó una mirada penetrante a Mark cuando este intentó a
nte, pues mis ojos estaban fijos en el chico que se encontra
s me agarró del brazo y me a
te sientes esta no
resa al escuchar la pregunta
con voz aguda. "Te r
su agarre y fruncí el ceño. "¿Cómo l
voz severa. "Ambas sabemos que él solo te ve como una hermana, no como algo más. No lo inco
amabilidad hacia mí fuera solo un amor fraternal; sin embargo, en el fondo, sentía que habí
ones a menos que lo
jor no disfrutas de tu fiesta y me dejas sola?", le dije co
y me advirtió: "Aléjate de él, Emer
uiera, Tess. ¡No es de tu incumbencia! ¡Así que, por favor, dé
ara calmarme y me arreglé el cabello con las manos. Nadie p
que sentía hace unos momentos se esfumó y una s
sta vez, su mirada no denotaba disgusto, pero tampo
le mi amor hoy? Pero me había costado demasiado tomar esta decisi
día de hoy, Ace? He estado esp
el juego su estado
ego asintió con la cabeza. "Sí, me parece bie
oda mi cara. "Muy bien, iré a preparar el t
sorbo de su bebida.
s y lo abracé con fuerza. Me sentí mareada al percibir su aroma
una sola extremidad de su cuerpo y su toque en mi espalda fue casi i
an en una línea recta c
pequeña biblioteca para comenzar a preparar el tablero de aje
iba a decir
n en veinte y aún no había rastro de él. Incluso me perdí el momento en que mis hermanos cortaron el pa
a la planta baja, la fiesta estaba en su mejor momento, ya que la mayoría de la gente may
po de chicas; sin embargo, no encontré a Ace por ninguna parte. La
e est
ncontraba bailando y bebiendo, pero tampoco estaba allí. ¿Se h
e olvida de nue
dí volver a mi habitación. T
uidos extraños provenientes del balcón. Yo no había entrado de
idad, entré lentamente
ir en mi pecho cuando la respiración se quedó atrapada en mi garganta. Mi
uello con sus brazos. Una de las manos de la muchacha jalaba su cabello mientras sus bocas se fundían en
ñaladas y lo rompió en millones de pedacitos. Mis pies
más. Mi corazón se estremeció con tanta fuerza que tuve que agarrarme el pecho con las manos mientras un soll
erta detrás de mí mientras dejaba escapar un sollozo cargado de agonía. L
ompía y se desmoronaba dej
is oídos, pero no era capaz de hablar ni de moverme. Todo lo que podía hacer era
os del otro pasaron por mi mente una y otra ve
o sabía, por lo que su traición intensificó más el dolor. La traició
erme esto? ¿Có
toda la noche, acunando mi corazón y lamentando la