, con un tapón de marcador negro, entre las nalgas blancas. Y también logré ver mi cintura delgada y
arias veces, lo que suavemente balanceo mis
sta." Rompió en una sat
me gustaría." Afi
nte mi esfínter se acostumbró y se relajó, permitiendo que el objeto extraño se moviera libremente en el recto. Casi no sentí ninguna molestia. Y
Dijo el jefe al ver mi sonrisa
antemente con saliva. Sacó el primer marcador de mi ano y los ató, sosteniendo ambos en una mano. Luego los puso en mi ano y pre
iraba. Tratando de no apretarlo, sino de mantenerlo relajado, me sonrojé por la tensión. El tipo empezó a darme
y negra. Supuse que el diámetro de los dos marcadores, conectados entre sí, era de unos cuatro centímetros. "
te gusta?" Me pregun
do lo que pu
ico tomó ambos marcadores y comenzó a moverlos y torcerlos en mi ano, aumentando gradualmente el ritmo. El dolor desapare
endo trabajado, ¡eso es algo grande! Los músculos de mi vagina se contrajeron y empujaron mi lubricante. Los labios estaban muy
plano. Ambos hombres me parecían tan agradables y bo
ovían libremente en mi ano, el jefe rápidamente dijo, tragando su
ban 'sucios'. Después de todo, me los habían metido en el culo y no quería avergonzarme delante de
mbres con la ayuda de tu ano. Esta será una lección de sexo anal. Nunca has j
ré mis nalgas. Fue aterrador y curioso. En ese momento no pensé que
oso." Dijo el jefe, tragando s
e mi alma. Pero prevaleció la emoción. Tenía ganas de follar y mucho. Y no importaba adónde, tan solo que me follaran. Me sentí mal por no p
gujero anal abierto. Presionando ligeramente, entró libremente en mí. Solo s