ijo lo firmaría o n
odría pensar que ninguna mujer en el mundo
ún no sabía que tenía
Debo irme ahora", dijo Nina co
rdo con tanta facilidad, pero el tan solo pensar que podría recuperar
iara podría encontrar un novi
umento en su mano y preguntó: "Señor, ¿r
ra ser sincero, su s
ara él conseguir una nuer
al señor John o no?', quiso pregunt
miró el documento. "Encuentra un lugar donde puedas
era muy mayor, era nor
omprendió que el anciano no quer
charía a su hijo menor apenas este llegara. Sin embargo, no espe
hú.
estornudo con
lo miró. "Señor, ¿está bien? ¿Quiere
este soltó con frialdad:
do ignorado, el chico no hizo má
en la calle SQ, y con la luz de giro encendida, el asistente t
eto en la calle, una figura aparec
e tocó la bocina de nuevo y pisó
cidad de estar soltera, levantara la cabeza para darse cuen
s parecían estar
atía rápido y sus ojos estaban mu
y logró frenar
tan pequeña que si ellos se hubiesen detenid
ó el equilibrio y cayó al
en el auto se precipitaron h
zarse rápido mientras que John no tuvo tanta sue
. Era evidente que estab
era su primer día de trabajo y ya había tenido
apretó los dientes y explicó: "Una mujer se
la ropa y miró a la chica en
abello negro y la mitad de su
ombre frío que era, John vo
o debería preguntar por
a no, puesto que su jefe sie
u trabajo, giró el volante y estaba a punto
de partir, pensó en lo que le había pasado la noche
os brazos para detener el vehículo, haciendo q
jos para abrirlos iracundo.
la y la tocó. Al ver que se abría, ella dijo de inme
inado, la joven parecía un fantasma que venía a acecharlos.
ien?", consultó él
? Su pregunta era r
orejas, lo cual dejó al descubierto todo su r
e al ho
aún no había tomado un taxi tras h
pleto, los ojos de Henry
a la esposa
para mirar a John y se encontró
y sus pupilas color ámbar brillaban en sus ojo
l CEO se puso de buen humor al ver a la chica q
rse por segunda vez, aunque no podía saber
er engañado, así que al considerar esa posi
el hombre que le costaría veinte millones, s
con la lengua, preguntó:
cía con
nsó que nunca volvería a verlo, intentó olvidarlo to
oche anterior, ¿y ahora qué,
nstante. No obstante, él acababa de llamarla "pequeña". Él tenía treint
les chicas estaban obsesionadas con él e incluso lo perseguían debido a su est
edo de que se l
lo habí
quiso de
bería senti
aba
entablemente era un sinvergüenza que se h
taba del mismo hombre de la noche anter
abandonado el día anterior,
brió la puerta y la haló has
o una sensación de presión, espec
Su rostro frío l
ó por la mandíbula. "Dime, ¿cómo te
tono que le despertara mu