var la mirada de las plantas que está sembrando al lado del ca
hogar. Amaba tanto levantar jardines, que no le importaba dejar de lado las cosas importantes con tal de permanecer llena de tierra. No me sorprenderí
ce dos amigos -contesto, leva
des ojos verdes me observan fijamente, para
lamé abriend
? Agradecía que se la pasara repitiéndome de manera incansable que no todos los chicos eran tan cretino
do por alguien que no valiera la pena. Mi psicóloga solía repetirme en mis terapias que si era capaz de encontrar e
gu
e sí -admito-.
gus
nde está Adam? -indago, dando
ecidió mudarse con nosotras cuando decidimos ir lejos de Los Áng
mientras limpiaba sus manos en su
cina
ía sembrando plantas? -cuestionó, esbozando un
erdad?
habitación que organizar -ri
r los seres que ama. Sufrió mucho con la pérdida de mi padre, para
rles dado el placer de haber destruido mi vida. Humillar es lo que renueva sus fuerzas cada día. Mi muerte hubiese sido el combustible que necesitaban para sentirse invencibles. Así que después de haber p
Me dolía cada músculo de mi cuerpo, el cual me pedía a gritos que por favor lo dejara dormir. Me encontraba enfadada con Adam por haber desaparecido, dejándome a mí todo e
ejarme ir al universo de los sueños,
ió su cabeza por mi puerta entreabierta y me gu
oltando una sonora carcajada, esquivando con facilidad la
de mi mesa de noche, los conecté a mi teléfono y los puse en mis oídos, para des
más que no fuera la prim
de a filosofía»
do y yo aún no terminaba de enco
llegara? Al menos debió de explicar el mot
formación de un estudiante de primer año. No podía cree
muñeca? -preguntó Thomas cuando lo
s ojos verdes del idiota que había mencionado
ante... mierda, ya los únicos que quedaban desocupado
volteé los ojos, ignorándola completamente. ¿Qué clase de amig
-cuestioné, regresado m
os se echaron a reír c
á saberlo -alargó Tho
tre al lado de la puerta, colocando la mochila en el suelo. Até mi cabello en un
a, un chico blanco de ojos marrones y cabello negro acababa de sentarse a
los ojos al reconocer la voz del rubio, quie
opinión, Green -espetó es
e tratando de llamar la a
la mierd
ombre alto con una gran cantidad de vello en el rostro; quizás podía ser
a presentarse como mi profesor de filosofía, entendí la advertencia del porqué no debía de sentarme en la primera línea. ¡El sujet
funcionaba como un buen acondicionador. Porque si ese era e
la cabeza, mover el rostro hacia la izquierda cuando el profesor se acercaba
logré poner atención, pues en lo único en lo que podía concentrarm
, a excepción del profesor, quien recogía sus pertenencias de su escritorio, y de mi compañ
cia mí. La observé dudosa por va
moviendo su mano
y salí del salón, ac
dentro -dije, señalando
ncluso me atrevería apostar que aún era más alto qu
lugar -sonrió... era una agradable sonrisa. So
icas -me
pero en matemáticas verdaderamente era un asco; incluso aún record
alones quedan al lado. ¿T
sitio -murmuro, lev
con los diversos profesores, en cada advertencia, solo me limité a
u mochila a un chico de primer año y lanzársela a Thomas. Ambos reían histéricamente, mientras que el pobre niño intentaba tomar su mochila dando saltitos, mientras él la sostenía sobre su cabeza. Tiré la pu
é de él, pero me sostuvo con más fuerza-. No vale la pena, jamás le ganar
observando su mano para que me liber
usadores que se trataban de pasar de listos con lo
ó fijamente, aun sosteniendo la mochila del niño sobre su cabeza-. Devuélvele
sa divertida en sus labios, sin tener alguna intención en devol
y -co
za-. Definitivamente
. No era el momento para
chico estaba a mi lado, observando paciente
N
¿Te crees superior solo por fastid
ar a escasos centímetros del mío, retrocedí un paso y
cobarde. ¡Devué
-volvió a reír, mientras
etada, ocasionando con ello que él dejara de reír, para después llevar una mano a su mejilla y mirarme con incredulidad. Abrí mi
cer eso -espetó, neg
iente reacción, me encontraba sobre su hombr
ción, mientras él se abría paso entre la multit
haré, Frankie -contestó tranquilamente, mie
hé la voz de Dan
buscar tu cap
ombre! -espe
quí ¡Súper Man no me de
su lado en dirección de Daniel, para des
¿Era su la
s comenzaban a doler por golpear en repetidas ocasiones su espalda, sin siquiera conseguir que el muy
e ahí -dije apret
es un buen trasero -me dio una nal
Hablaban de
engaría cuando tuvi
cinas donde algunos se alistaban para recibir su clase de natac
sesperada cuando se acercó al borde de la piscina. Podía escucha
. ¡Gerónimo! -increpó, cuando se lanzaba
do ambos nos sumergíamos hasta el fondo. Solo cuando había logrado empapar
s. Mientras que él reía, chapoteando agua hacia mí
as que tienes dormidas -alargó señalando
ientras hacía una especie de mini baile erótico; todo se había quedado en absoluto silencio, incluso los pasos de una hormiga podían escucharse en ese mome
manera tan sexy, que no me sorprendía que tuviera a tantas
guiño, y con eso había bastado pa
¡Claro que estaba mojada! ¡Aún no
media vuelta e irse caminando con demasiada seguridad,
ien marcado abdomen de Gael de mi
ensamientos que se habían avecinado en mi mente, al apreciar la semi desnudez de Gael. ¿Y ahora
s de natación, sonreían otra vez. Me abracé con fuerza y c
a estatura que estaba recostada a la puerta, con su pie apoyado a la pared. Hizo una bomba con su goma de mascar
amiga -espeté, to
a -extendió su mano hacia mí y sonr