e retenida p
nos estaban firmemente atadas y
ella realmente se
odría ser
ojar. Sin embargo, ella comenzó a calmarse con el paso
de Oliver atrajo la
ordió el labio nerviosamente y continuó: "¿Tú ... ¿realmente disfruta
"¿Por qué te vuelves tan obedient
y me doy cuenta de que no puedo escapar de ti de todos modos". Ahora que ya soy tu mujer, no importa
jas como si apreciara su ingenio.
arlotte, Oliver finalmente aflojó la corbata
l resto por ti ". Charlotte sonrió tí
mirada fría y sombría. Sin pensarlo, levantó su pie, pateó su t
y lo único que podía hacer
lotte quiso correr, pero la agarró del cuello y la retiró bruscamente. Sofocada, se cayó sobre la cama y ni siquiera
ama y volvió a atarle las manos. Sus profundos ojos
e ella lo había cabreado por completo esta vez, y no había nada que
udo evitar temblar
ahora, su fragilidad estaba completamente expuesta a él sin re
mo una bestia
za para evitar emitir ningún sonido de mendici
felicidad en su vida habían des
ima dignidad fue hecha
la lluvia caía a cántaros. El trueno ahogó
er la encerró en la habitación, y decenas de guardaespaldas
e la huelga de hambre era inútil, por lo que ya no rec
aquí por el resto de su vida. Tenía
ararían una deliciosa cena. También podía salir de la hab
el cielo se oscure
jardín se abría camino hacia la puerta, tranquilo y
, una delgada figura oscura a
te se puso el abrigo que había pre
rada afuera con una sonrisa y asintiendo con la cabeza, "Señ
haber sido enviados a servirla, pero de hecho, Oliver los había
preguntó casualmente: "Hoy hay
ia por vía aérea esta mañana. Son muy frescos Pu
amarones ". Charlotte sonrió, se d
hojeó la última revista. Cada línea de su rostro mostraba su elegancia, comp
encia. Ella había experimentado lo terribl
reprimir la necesidad de saltar sobre él y hacerlo pedazos. Ella apartó la vista, como
do lo que ella tenía. ¡Un día,