licidades! Eres
sonreírle, Yolande Mu resopló
era para acompañar a su mejor amiga para abortar. Lo siguiente que supo f
lo que acababa de pasar, la
us coqueteos se dispararon y los pasaron. No solo iba a morir de
a mesa, cerró los ojos mientras se prep
ez has ten
ron sonrojar. Yolande Mu se mord
por la persona en la que más confiaba y dormía con un hombre que nunca había conocido. Hasta ahora, ella todavía no t
tierra pudier
a, apretó los puños y entrecerró los ojos.
losi
a que su suerte le diera una bofetada en la cara, pero cuando levantó la mi
la frente y le enmarcaba la cara casi a la perfección. Su
raída. Emitió una cierta ola de arrogancia, como
s tú? No te
tenía la guardia alta. Ella miró al hombre con cautel
nó y presionó sus labios contra su oreja. "Para alguien que no sabía quién
sintió como si un rayo la hubi
lo, trayendo recuerdos de esa noche. El sudor goteab
a hacer clic y forzó una sonrisa en sus labios. "Bueno, me obligaste a hac
creíblement
cancía que estaba a punto de sacar de los estantes. "Los exámenes físicos son nece
olande apretó los puños con las manos. "Ahora, de
tengas un be
casi de inmediato cuando entró en un ataque de asfixia. Parpadeó
ios formaron una delgada línea. Si las mira
s labios. "¿Realmente te importa tanto l
s. "¿Realmente me rechazarías
ometida." Ella s
que jodió a tu mej
a cabeza obstinadamente. "Señor, no me importa a dónde llegue. Solo me casar
rbilla. Su cálido aliento le hizo cosquillas en los costados de la cara. Ha
bía forma de que ella se enamorara de él solo por su mirada mortal. "Te ves inc
ocupes. Creo que eres lo suficientemente
ió los labios
electual es muy bajo. Tend
son muy dominantes. Estoy seguro de que puedo compen
a. "Mira, no soy guapo. No tengo ninguna influencia en ningún se
e decir". Él la miró fijamente
a mano para tocar la frente del hombre.
quieras". Él agarró su mano y la atrajo hacia
que había experimentado fue más que
ijo a menos que estés
lmente la soltó. De hecho, inclu
él. Encogiéndose de hombros, se volvió para irse,
aceptaré cualq
o necesita
sacudió la cabeza.
ndo que me rue
iciente. Ella ya había vendido su cuerpo al diablo,
Eso fue i
ente. Yolande lo sacó, miró el identificador
stanciado de Bertram Wen. Ella
gnorarlo, su teléfono seguía sonando. R
mansió
l. Aunque su abuelo acababa de fallecer, su familia no debería e
tía J
con una mirada seria en su rostro. Jessie
runció lo
dir más, vio documentos
mento del
ntos. Su corazón se acel
struyó un t
riódico, Yolande en
s con fiereza. Ella apretó la mandíbula
testamento, ¿
adró los homb
s, puedes llam
. "Por supuesto que lo llamaré", espetó el
aba. Él no le dar
ba todos sus asuntos legales. Al ver que ambos la trataban muy bie
odía escuchar a Carl Lin suspirar desde el otro e
pero el único requisito es que te cases inmediatamente". J
. "Es un matrim
e sorprendió antes de sonreí
¿
go que decirte que ya no te pertenece, quer
pero se permitió sonreír. "¿Él? ¡Po
de reprimirse mientras ponía los ojos en blanco.