Seven-sta
te nerviosa e inquieta mientras se se
n Horald Tao, pero su marido
financieramente estable, a pesar de que no eran exactamente ricos. Fue diligente, tra
ía era una vida pacíf
mbr
pero las luces se
realmente oscura. Su atmósfera de
eng llamó. Su aliento tenso
pero el sonido de lo
luz?" Estaba empezando a pone
y bárbara se prec
e superior de sus pulmones mientras intentaba agarrar algo a su alrede
e ocurrió
prometido me vendió como bienes. Ahora, déjame pa
ra el hijo del presidente del hosp
da debido a la desesperación. "¡Sal
uena razón por la que no debería tocarte? ¿Por qué no te ri
g. Su rostro se veía tan feroz que comenzó a perder
se sentía mu
se conectó r
r al teléfono pidiendo ayuda, rápidame
tan gentil
a casarme con Cindy, nunca le he hecho nada. Solo mantén
apretó los dientes y gimió de dolor. El odio p
z de Horald se co
emociones. Su corazón se sentía demasiado herido par
. No solo eso, sino que también me asignará como director del departamento de cardiocirugía. Cindy, ¿no sabes cuánto tiem
ló el corazón de Cindy c
pretó los dientes. "¡Horald, no eres humano! Eres un hombre enfermo
cepciones!" Horald
n los ojos de Claude Qin cortaron p
ocarme, me mataré ", amenazó Cindy. A
gritó. "¡Ya te lo adver
rriendo por su cuerpo. Ella hizo todo lo posible para controlars
us muñecas chocó entre sí, mu
able. Su visión comen
abrió de golpe. La puerta golpeó ruidosa
La voz sonó f
bien entrenados se apresu
mirada asesina en su rostro. La luz se abrió de repente y todo fue br
enojado. Pero antes de que pudiera ver la cara de la perso
familia Qin! La familia Qin ", gritó, trata
y se agachó. Su voz sonaba tan fría como el hielo. "¿Cuándo la
no era otro q
monio, que tomó toda la industria
M Country. El reino de cruceros de la familia Huo dominó tres continente
ro se puso pálido. "Señor. Ethan, por favor perdóname. Realmente no sabía que este es el terri
uo se paró frente a Claude y lo mir
taba sacudiendo la cabeza. "No, no la toqué.
an estar desactivadas", dijo Ethan Huo
Ah
ude sonó por tod
ilia Qin para que lo recoja"
ra mirar. Una ráfaga de viento frío pasó por l
aron al discapacitado Claude
tar tranquilo e
aliente. Sus manos todavía estaban atadas en la cama. Sintió como
.. Ahh
y incó
el hombre acerc
zó. "No te acerques a m