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Historia

Capítulo 4 La presa

Palabras:1642    |    Actualizado en: 18/08/2021

eron

ido otro Martini. El barman no se pregunta si quiera porque estoy ordenando uno cuando obviamente en mi copa aún queda para dos tragos

r su mente dañada, retorcida, una que le vale una mierda que digas que no. Ninguna mujer, debería de ser tan estú

as noticias o es qu

ccio

e no se debe co

onó cuando apenas

as a la buena voluntad de Dios y alma caritativa de mis familiares y mi pobre madre que tuvo que parti

minan largándose con cualquier l

e de tes oscura y ojos oscuros, sentándose a mi lado y orde

go, valorándolo

sola esta noche? -Dice él acercándos

mis hombros quitándole interés

tan bonito? ¿Por qué está soltera siendo tan atractiva? ¿Cómo

que los hombres hacía

te preguntar si queríamos

desilusiones si los hombres fue

una noche de placer absoluto para jamás volveremos a buscarnos, llamarnos, ni

r honestos y no prometer villas y casti

otros con una sola intención, buscando solo una c

de un inicio dicen que son casados y que no van a dejar a su esposa. Allí, es la mujer la que

n seis meses y la vergü

s, que le llegan hasta las rodillas son las que usualmente se utilizan para los picnics, lleva unos mocasines de color azul marino y su cabello desarreglado, esparcido por to

u mujer, antes de salir de casa le ha dejado el pintalabios para que las mujeres como yo, en clubes

patológica y celosas, que quieren invertir el 90% de su tiempo para condicion

fiar en ellos mismos, saber de qué son capaces y explotar su poten

de preguntarse que están ofreciendo y que quieren lograr la vida, si la pareja con la que se encuentra no es la adecuada, hay

o de sufrir porque Claudio tan solo juegue conmigo

e pueden engatusar con simples miradas

orada de él, aún entendiendo que su relación no tiene futuro alguno. Los intereses de Claudio no son los mi

gún lo que dice, está prepa

hace mi herm

ablos está

, nada menos. Porque cuando encuentre a esa con la que quiere establecerse,

a es mi

ombre cuando ve que mi Martini llega y n

lo bastante alto para que no tenga que acercarse aleg

hablado

ien que me altere el sistema nervioso, que me haga olvidar el motivo por el que estoy aquí. Este al

esperando a alguien, lo único qu

como tú no pueda ded

ra comenzar a deambular por el club, no voy a quedarme sentada toda la noche, observando cómo l

an de comenzar a s

n mente, camino en di

entonces debo de comenzar

amente y de repente mi Martini se vuelca sobre la c

ca está bastante alta y sé que no v

sa y por el rostro del tipo se

e son el mismo azul del mar cuando apenas comienza a salir el so

resta importanc

so. - el hombre debe de medir un metro noventa y cui

inmediato con t

rque dime, ¿qué diablos haces, agar

to y no responde

una mano cerca de su cuello p

eductora, pero carajo, el hombre está para chuparse los dedos y su mano

dedique muchas horas al gimnasio. Está bien vestido, tiene una chaqueta de color marrón encima de la ca

entrañas pedir a gritos que este

hoy ha sido

decir algo, p

te conmigo al baño. -Le digo pegan

ierno, esta sí es u

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