omar ambos, pero en mi caso,
or de esta bebida infernal baja
oza mientras miraba cómo coloco
, Tina. No le des ta
problema, todas se cohibía, comienzo a pen
canela, ojos saltones y de un color marr
familia es la típica que siempre se ve hermosa desde a
ue envidio en silencio, sus ojos color miel muy similar a los míos y tiene una sonri
s diciéndole que se parecen a los hermanos gemelos de Alicia en el país de las maravillas
me juzga, lo hace, pero intenta apoyarme
mera clase de Introducción a la Psicol
iniendo aquí. - dice Tina ha
le y abierta para ti. -Le dije restándole importancia a su comentari
eso. Sabes que h
iéntanse libres de irse
dice Ana cruzando los brazos sobre su pech
una se quiere ir, que lo haga. Se que a ustedes no les gusta este ambi
. No tienen idea de nada sobre mí, porque yo soy quien las escucha siempre, yo soy esa ami
ferentes como el
Y yo tampoco. Jamás cambió de opinión, al menos no con lo referente a fiestas y gustos, ni a
s men
ro me vale madre lo que pueda suceder siempre que y
vios. Si fuera así de desinhibida, hace meses que me hubiera c
la me d
toy segura de que a él, el respeto por mi herma
dorosos y el movimiento en la fiesta. No vine aquí a pensa
a el dicho
todas las herramient
ra. Le digo entre mímicas y gritos al bartender, el cual
e de inmediato y
bón. -Le digo
locos cuando le dedic
e la cuenta, así que miré hacia la puerta justo por el camino, donde mis amigas se suponían debían de estar. No veo ninguna de ellas, así que imag
o que todas las personas d
on una taza de café, chocolate caliente o qui
beza a la derecha pensando que allí encontraré la ra
le agradezco con un asentimiento de mi cabeza porque estoy segura que n
ilencio, pero en el silencio debo reconocer que es cuando más alto se escucha
ue es la mism
esto es lo que necesito para olvidar a las mojigatas de
itud, tiene una sonrisa atractiva, sensual, es tan guap
Parece irreal. Salido directam
olo directamente a los ojos. Es una in
debido mis muslos. No me encojo y tampoco extiendo la tela de mi vestido, dejo que vea lo que él necesita. Los hombr
e tiene, estoy segura
illas plataformas y mi shot de tequila rondando mi cabeza. Me dirijo hacia el baño. Sé exactamente dónde está, así que puedo tener
estúpida. No voy a pe
sos con dirección al baño. Me aseguro de que no haya ninguna otra persona allí y es
la puert
, pero seguro
rojo. -Le ordenó
nde, pero hace
ntros, al menos sab
hubiese teñido. Él se acerca un poco más y ve el color de sus ojos,
ero no tan loca como para acostarme con un desconocido en un clu
s subir al tercer n
me quites el estrés. Es viernes social. - le digo colocando uno de mis dedos en sus labios interrump
me hace erizar la piel y estremecer el bajo vientre. Entró miedo a su boca
pasando su lengua por detrás de mi cuello, siento su respiración acelerada, gimo ante sus besos, el chupa uno de mis lóbulos y me pierdo, joder, cua
ión dura, fuerte, es grande. Abro más mis piernas para que queden a cada extremo de sus ca
en su cintura, justo donde va el cinturón. Con curiosi
mase, lo empujo con fuerza, el homb
ente por la dureza que lleva entre sus piernas y la fuerza que
pistola al club? -Le pregu
lvo. Una maldita pistola no debe de interesarte. ¿Por qué no te col
o su mandíbula se ajusta y casi sus dientes se rompen; to
acomodo el vestido y me quito el cabello del rostro que se me
unta él sin compr
, a lo mejor por como mis amigas se comportaron, dejándom
y la amenazó con una pistola y la colocó en su frente mientras yo jug
recuerdo como si hubier
a me dice que se debe
noche de fiesta me dice que solo tiene que ver
y abriendo la puerta. - ¡Piérdete! -Le gritó ante
noche, pero estoy segura de
s jodidame