lo derribó un joyero en la mano de ese hombre, sino que también romp
rande? Resultó que el hombre que abofeteó se llamaba Albert Cheng, un verdadero magnate de lo
potente y su mente e
o ahora? " Tan pronto como Alice vio a Rebecca, se acercó a ella, le tomó la mano y le pregu
ces, uno de los miembros de la junta escolar y el mayor patrocinador de la Universidad B! ¡M
es raíces? " '¡Oh Dios mío! ¿Qué debería hacer ella?' Alice palmeaba
había visto claramente lo que pasó anoche, pero
as de jade valían decenas de millones de dólares, y apretó los diente
aza ordinaria. Ella no esperaba que el hombre guapo f
a Albert, pero no creo que me deje ir tan fácilmente. Tengo el presentimiento de que incluso si abandono la escuela, no me dej
edo! Alice la palmeó un poco para co
avía estaba muy preocupada. ¿Dejaría i
or compañera de cuarto. De tod
! Afortunadament
no bebieras en el bar anoche, no habría
! ¿Por qué me topé con Albert, el rey inmobiliario, en lugar de otros? Soy muy desafortunado! "Las lágrimas c
ejarla ir tan
r cuando pensó en el hombre g
, creo que no tendremos ningún problema. Pero tienes que controlarte. No actúes por tu propia voluntad. No puedes ofender a esa per
rante tantos años, y ella sabía mu
los ojos, Rebecca asintió
grupo
H, que tenía 38
iversidad B, la señorita Rebecca y la señorit
nrisa débil e inexplicable apareció en la esquina de la boca de Albert. U
dable. Albert se burló, y su hermoso rostro se volv
! ¡J
e. señor. Albert quiere verte sol
cca preocupada con ánimo en sus ojos. "¡Entra y
ar tranquila. Bajo la guía de la Secretaria, llamó a la
le, ligeramente baja y magnética, pero
nte la puerta y vio al
ramente, no la cara
r de ojos profundos tan profundos como el mar,
a obra de Dios, impeca
o lo que hizo que Rebecca sintiera que era e
uero de tigre, mirando a Rebecca como un antiguo
io un vuelco y bajó los
ofendí a un hombre tan poderoso? Ella abofeteó
bló. Respiró hondo y dijo
la, ¿de acuerdo? "Rebecca dijo con voz temblorosa, como una estudiante de primaria que había hecho algo mal. N
tigre sin prisa. Caminó con gracia hacia Rebecca,
humor para apreciar la figura perfecta de e
realmente no tiene buena memoria. ¿Has olvidado lo que dije anoche? Las pulseras de jade que rompiste valen d