itaria, lo cual era una vil excusa para probar mi fuerza de voluntad y hacerme desistir del camino que ya había decidido para mí misma, pero por alguna r
mi hermano lo fue, incluso, puede decirse que se ensañaba más conmigo porque, según él, veía el potencial en mí. Aun después que acabé mi licenciatura ten
r de los chicos. Al principio, como en todas partes, algunos quisieron propasarse conmigo y al cabo de un tiempo me trataban como su igual, como si tuviera el "arbolito" con las "bolas" colgando en la entrepierna en vez de "montañas" y "valle". Me gané muchas miradas de odio de parte de las demás reclutas. Incluso quisieron que cayese en un par de sus bromas
a decisión de ser igual y no ser tratada como una infe
a mi creía que era mi fin, cerré los ojos es
camiseta que traía puesta. Era horrible y eso viniendo de parte de un médico que había visto peores era mucho, aun no me hacía una idea de cómo no estaba peor. Me ocupe de sus heridas y aunque mi rostro no lo reflejaba, mi mente estaba tratando de saber por sí misma cómo demonios llegó el colmillo de una serpiente de ese tamaño a su costado. Aunque había una explicación tan simple como que lo h
ía que estaba a nada de oscurecer y cuando eso ocurriese el riesgo de ser picadil
. Y lo peor es que tus principios no te dejan salir corriendo-
pero el sí que lo era y lo supe porque vi una parte del tatuaje del esqueleto de hombre
son a esos tipos. Sencillamente porque "aquel idiota" ten
da, pero a la hora de tener mujeres la
aber que duele. No señor. Y no es que tuviese intenció
dad, como si me hubiese vuelto loca, puede que sí. En primer lugar, porque aún no había salido corriendo. Pero no
sen amenazando con una granada porque si de algo tenía cara este, es de ser un orgulloso de cuidado y se quedaría sentado o por lo mucho acostado esperando aquel momento. Así que no, el sol casi se ocultaba, falt
nas que sus orgullos los pueden y no aceptan verse débiles frente a nadie. Pero hay situaciones en las que se debe dar el brazo a torcer y si yo fu
de mis días. Lastimosamente estaba demasiado deshidratado, eso lo podía ver de lejos solo
. Fue una suerte el haber tenido la idea de traer mi kit personal de emergencias creyendo que la herida era mi perra, de no ser así hubiéramos tenido que separarnos haciendo que volviese sola y todos ya sabemos que opino al respecto. Lo único por lo cual me
n cuenta que ya había recibido atención y que el peligro principal ya no se cernía sobre su cabeza decidí detener
mientras aun lo sostengo contra mí y mirando a su vez hacia el cielo. Ma
or
n tampoco porque ellos no son como yo, comenzarán a hacer preguntas y no esto
apoyar los isquiones (mal llamados huesos del culo). Luego de una inspección rápida señala una roca lo s
tomó de la muñeca haciendo que lo mirara a los ojos y por p
e. Por
haciendo aun en estos momentos, ni siquiera estaba segura de volver, aunq
de lo normal pero literalmente le debía y sigo debiendo la vida a aquel chico, que de chico no tenía ni el dedo pequeño del pie, y debía devolverle
de él. Por cada minuto que pasaba me mostraba más inquieta y Loyalty también lo estaba, en un punto comprendí que la inquietud no era gracias a mí, sino
uso mi perra se quedó en total silencio. No es primera vez que agradezco al cielo por tener un auto con un motor
gué. Lo encontré con el cuerpo encogido sentado sobre la misma roca con la mirada perdida. Siquiera creo que me ha
ona p
ición de exigir. Lo bueno es que ya estás a
nca deja atrás
e di cuenta de que posiblemente había hablado dem
ro es que debíamos salir de aquí antes de qu
Y en lo personal el lugar me encantaba, no era muy ostentoso ni nada por el estilo, pero no prohibía la entrada de animales domésticos como
ver que todo estaba en su lugar me dispuse a hacer lo que debí hacer hace mucho pero que el mied
que no era tan grave. De lo que si me di cuenta era que, a pesar de haber sido desprendido, el colmillo, por algún motivo seguía produciendo veneno y era lo que lo mantenía débil porque también ad
el vagabundo hacia platica, no, me desenvuelvo libremente siempre y cuando tenga una relación estrecha con la persona. De allí en más soy una completa apática. Y el...
la cama y no era por ser amable ni nada de ello. Al contrario, si supier
yo. No me discutas que no hay manera que ganes esta ronda-